—Este beso fue como un incendio furioso que instantáneamente encendió todas las emociones de Li Hanxian; incapaz de contenerse, pasó su mano y rasgó el vestido caro de la mujer...
—Rong Shengsheng se asustó hasta las lágrimas, brillando deslumbrantemente como diamantes bajo el magnífico candelabro de cristal.
—Con los dientes apretados, ella giró la cabeza, negándose a mirar a Li Hanxian.
—Pero entre sus labios, todavía se escapaban sollozos lastimeros.
—El sonido del llanto hizo que Li Hanxian recordara abruptamente aquella noche de hace cinco años; la mujer lloró de la misma manera, un llanto que rompía el corazón.
—Le dolía el corazón agudamente.
—Podía afirmar con un cien por ciento de certeza que esta mujer era la misma de aquella noche de hace cinco años!!
—Levantó la mano, secando suavemente las lágrimas de Rong Shengsheng, su voz magnética —Portate bien, dime, ¿quién eres realmente?
—Rong Shengsheng lloró, diciendo —Soy Wanwan.
—Soy Rong Wanwan.