Leland estaba de luto por su cuenta, pero en este momento, ni siquiera le importaba lo más mínimo su propio bienestar. Solo quería asegurarse de que Sophie estuviera bien. Afortunadamente, había comido algo y su cuerpo había comenzado a recuperar algo de energía.
Intentaba ser fuerte, él podía verlo, pero era casi imposible. Era solo una joven que había sufrido mucho. Había experimentado la pérdida de gente que amaba una tras otra y había empezado a sentirlo como una maldición.
Pensó que finalmente estaba feliz con el hombre que amaba y sus hijos. Él estaba en el camino de asumir el poder en este reino. En el futuro, planeaba unir todas las otras manadas bajo su liderazgo y convertirse en el rey licántropo.
Era un viaje difícil de emprender, pero si había alguien que pudiera hacerlo, ella creía que sería él.