Sophie estaba atónita ante esta repentina pregunta. No estaba segura de cómo responderle. ¿Por qué sonaba... celoso?
—Estaba pensando en otras cosas, mi señor —Sophie finalmente respondió lo más calmadamente posible. Estaba en territorio ajeno y ni siquiera sabía dónde estaba en este momento. Solo sabía que estaba en un castillo, ¿pero en qué castillo? ¿Dónde estaba ubicado este lugar?
Si necesitaba huir, en caso de que el hombre comenzara a mostrar su lado malo, entonces Sophie debía saber dónde estaba en primer lugar. —Lo siento si te sientes ofendido. No te encuentro desinteresante, mi señor. Al contrario, tengo mucha curiosidad. Pareces estar envuelto en misterio.
Sophie tragó y continuó su explicación. —Sin embargo, trato de no hacer demasiadas preguntas y guardo mi curiosidad para mí misma. Por eso mantengo mi mente ocupada, pensando en otras cosas... Así, puedo distraer mi mente de ti.