Mirando el rostro familiar pero distorsionado de Valerie, Savannah se sintió enojada y un poco triste.
—Somos primas, y ambas somos Schultz. Nuestros padres eran hermanos. Además de nuestros padres, somos la persona más querida una para la otra en el mundo, ¿por qué me tratas así? Me quitaste a mi prometido, ¡y ahora intentas matarme por medios tan extremos! Me pregunto qué te hace odiarme tanto.
Valerie no esperaba que Savannah de repente la cuestionara. Se detuvo un momento, con los ojos entrecerrados. Había una sonrisa burlona flotando alrededor de sus labios.