No había muchas empresas en esta pequeña ciudad del condado, por lo que había muy pocos lugares que necesitaran brotes de frijol. Esos departamentos de la ciudad no les gustaba tener entregas regulares de verduras y preferían comprarlas personalmente en la tienda, por lo que tampoco era necesario tener un gran stock de brotes de frijol.
Estas situaciones realistas hicieron que Qiao Mei se diera cuenta de que sus planes eran un poco idealistas.
En realidad, las cosas no siempre sucedían como ella había planeado.
Sin embargo, Qiao Mei no se sintió desanimada.
Esto se debía a que sus ingresos diarios de vender brotes de frijol ahora eran más de 1,000 dólares. Esta cantidad de dinero era realmente demasiado para esta época. Si otros se enteraban y se ponían celosos, ella no podría soportar las consecuencias.
Ahora era momento de tomar un descanso.
También era momento de anunciar que estaba embarazada.
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