Parte III
Después de un largo jueves, finalmente se ha llegado al punto de partida.
Guffy se despedía de mi madre cortésmente y de mis dos hermanas con inusual encanto.
Este hombre... será mejor que no lo piense y menos hacerlo frente a mi madre quien lo notó desde que llegó a la casa.
Mikael: Sí que tienes agallas.
Guffy: ¿Porqué lo dices mi hermano?.
Mikael: Olvídalo.
Guffy: Tú eres quien tienes agallas mi hermano. Me hiciste saber con antelación una versión falsa que le iba a contar a Ophelia sobre lo que vamos a hacer.
Era lo que consideré necesario.
Mikael:...puede ser.
No siempre la facilidad de aceptar o ver una versión de los hechos hará comprender al acto desde distintas perspectivas, pero mayor desventaja, y se ha de tomar luego la responsabilidad, porque hay más en perder si se llega entonces a la verdad.
Guffy: Son las 22:35, debemos ir al centro oeste de la ciudad, el metro nos llevará faltando diez minutos para la hora acordada por ellos.
Guffy: Te daré una breve explicación mientras estamos en camino a la estación Florida Blanca, luego de entrar al metro no hablaremos ni en el centro oeste, hasta que terminemos el trabajo de la noche y nos devuelvan al punto de partida y salgamos del centro oeste.
Mikael: Entiendo.
Él ciertamente es precavido, inteligente y agudo para interpretar la realidad de los hechos. Se nota que sabe muy bien por excelencia el cómo tratar con este tipo de conexiones.
Parece un vago cualquiera, pero este hombre dispone de una gran rama de movilidad entre conectes de diferentes grados: tenerlo como enemigo con tantos bandos influyentes a su favor es fatal.
Este mundo de los conectes es extremadamente difícil siquiera de imaginar; porque un mal paso o una palabra mal pronunciada y eres desmembrado fríamente.
Guffy: Iremos a un galpón de la Villa Mercader del suroeste, tenemos que descargar seis camiones de 480 kilos de heroína exportada de primera clase cada uno, y luego subirlo a bordo de seis yates de carga en el puerto trasero del galpón.
Cada camión tiene 4 plataformas donde cada una porta 10 costales de 12 kilos cada costal: los costales están ordenados en pares de dos horizontal y luego verticalmente. Siendo cada plataforma finalmente de 120 kilos, y cuatro plataformas dentro del camión como un total de 480 kilos.
Los seis camiones en total portan al rededor de 2.880 kilos de heroína cada semana...
Pero es más interesante que, la heroína exportada de primera calidad, son como lingotes de oro para los conectes y consumidores; pero el gran problema es el traslado internacional.
Tener esa cantidad de heroína dentro del País y manejarla, es únicamente para la alta clase de nobles. Y una vez que la exportas, el problema es ahora del comprador.
Pero ahora, si es al revés y eres quien lo compra, debes ser consciente de lo que podrías perder.
Un arma de doble filo.
Esta mercancía es tan delicada que podrían rodar cabezas si llegase a faltar unos pares de kilos de heroína. Esa demanda es para tratar de prevenir su robo y preservar la mayor cantidad en la medida de lo posible.
Guffy: ¿Entendiste mi hermano?.
Mikael: Sí.
Guffy: En el oeste hay muchos ojos y oídos, así que seremos discretos y mansos pero activos en la vía a todo momento. Nos vendrá a buscar una camioneta en la entrada de la estación de metro principal oeste.
Guffy: Eso es todo, el resto del trabajo lo aprenderás en ese lugar y no es nada complicado, sólo tienes que cargar costales.
Guffy: Tenemos que terminar de trasladar la mercancía en el tope de dos horas. Ese es el tiempo para pasar desapercibidos junto a las cargas de alimentos de los demás galpones.
Guffy: Eso es todo mi hermano.
Tengo un poco más de claridad en la situación.
Mikael: Tengo una pregunta.
Guffy: Pregunta lo que sea mi hermano.
Mikael: Hay algo que me tiene un poco inquieto sobre los camiones y el transporte por las calles.
Guffy: La mercancía es traída al Gran Puerto Norte de Barcos de Mildram desde un País exterior el cual no sé, pero viene dentro de los barcos de alimento como una carga de harina de maíz. Al pasarse la heroína al container junto a la harina, se divide de la ruta de los galpones principales mercaderes de Mildram. Cuando llega la heroína al oeste, se reparte a los seis camiones que vendrán a nosotros al suroeste. Y luego, de nosotros al yate y después a manos del cliente comprador: un conecte anónimo.
Ahora comprendo mejor.
Mikael: Eso era todo.
Y así concluye nuestra charla.
Una vez entramos a la estación Florida Blanca partimos dirección al oeste llegando diez minutos después.
Y faltando diez minutos ahora para las 23:00, miré como niño emocionado en parque temático las cosas a mi alrededor.
Era una indescriptible sensación la central estación de metro oeste: este es el famoso Distrito Flotante de Mildram.
El suelo tapizado con diminutas figuras de textura; locales de exóticos estilos y adornos; colgantes que cubren los cielos de tan largas calles y avenidas de distintos colores; cortesanas y magnates, conectes y civiles. Y por supuesto, de todas las edades y de ambos géneros.
Todos los cortesanos son apariencia peculiar, garbosos y elocuentes de acento hipnótico.
La inocente impresión de un paraíso terrenal.
Una bien logrado distrito del placer y el misticismo.
De aquí, como si se tratase de un mundo diferente, la clara división entre el norte, sur, este y oeste de Mildram.
Cumpliendo cada uno su papel empresarial.
Guffy no parecía emocionado... o más bien, está acostumbrado por su forma de caminar y mirar como de costumbre.
Se nota que es muy concurrente en el distrito flotante...
Guffy: ¿Haz venido anteriormente aquí mi hermano?.
Como aún falta ocho minutos para la hora establecida, talvez no ve problemas en caminar ligeramente para ver un poco.
Mikael: Mentiría si dijera que sí. Todo es nuevo para mí.
Todo es pecaminoso y prohibido para mí.
Guffy: Podemos mirar los alrededores si quieres mi hermano.
Mikael: Está bien.
Ha notado mi curiosidad.
Es muy considerado, ¿Será igual con todos sus amigos?.
Mikael: Pareces ser un experto en el distrito flotante, ¿Te gusta venir con amigos?.
Guffy: Antes solía venir con mis amigos conectes, pero todos fueron muriendo por muchas cosas. Ahora eres el único amigo de la infancia al que puedo llamar cercano o hablar casualmente.
Rodeado de malintencionados desconocidos...
Otra de las realidades de los conectes.
Mikael: No es fácil.
Mientras observo con pasión y sentía el dulce aroma de incontables inciensos, sea de cualquier tipo y agudeza, o quizá las hechizantes figuras de bailarinas