La mente de Alistair estaba en blanco, realmente no entendía como podía escapar de esto, solo se encontraba de pie mientras que las espinas de acero se acercaban hacia el rápidamente.
Jalo rápidamente al desconcertado Alistair en dirección hacia el abismo, o más específicamente, hacia uno de los enormes troncos que hacían de puente.
Ambos corrieron hacia el tronco de madera que se encontraba en la mitad del abismo, Alistair pudo ver como Gabriel y Kenric fueron por el de la derecha, y no vio a Ana por ningún lado, tampoco tuvo tiempo de verificar donde estaba.
Dieron un salto hacia el tronco gigante, y como si de una avalancha se tratase, varios alumnos los empujaron hacia el frente, todos querían ocupar el tronco, haciendo que muchos de los alumnos cayeran hacia el vacío donde los esperaban más espinas de acero.
Varios alumnos fueron brutalmente empalados al caer al abismo, pero aun así, algunos de ellos no murieron al instante, solo se quejaban por las múltiples heridas.
Al ver que muchos cadetes habían sobrevivido a la caída y el posterior empalamiento, varios arqueros que estaban estratégicamente ubicados alrededor del coliseo, dispararon flechas con explosivos para darles una muerte rápida.
Varias explosiones le siguieron.
Alistair estaba de rodillas viendo como los soldados que antes se encargaban de cuidarlos, ahora los masacraban como si fueran perros. Cerro su puño y se puso nuevamente de pie.
Ambos dieron un paso al frente.
Solo fue una fracción de segundo, pero Alistair juraría que vio como el Patriarca desde lo alto, hacia una señal con las manos, y luego vino.
Las enormes estructuras que estaban sobre la reja que envolvía el coliseo se descolgaron, eran péndulos.
Estos péndulos eran enormes bloques de acero con múltiples protuberancias diseñadas para no hacer una perforación limpia, si no para romper y desgarrar, esto lo pudo comprobar Alistair de primera mano cuando un grupo de cadetes que se había adelantado fueron arroyados por una de estas estructuras, como si fueran un huevo, sus cuerpos se reventaron y pedazos de órganos, huesos y sangre empezaron a llover, y el público lo celebraba.
Con este grito, Alistair y Ririna corrieron lo más rápido que podían esquivando a todos los cadetes que se les ponían en frente y a su vez evitando la muerte instantánea de las estructuras gigantes, solo debían ir al frente hasta llegar al otro lado del abismo.
El cabello de Ririna fue jalado hacia atrás con intensidad, un grupo de cadetes había capturado a Ririna. Uno de ellos la estaba asfixiando mientras que lamia lujuriosamente su rostro.
- ¿Acaso no lo sabes? Estas pruebas están estratégicamente diseñadas para reducir el número de cadetes al menos a la mitad, solo los más fuertes sobrevivirán.
- Diría que soy el más cuerdo aquí, si elimino la competencia antes del final, será fácil decidir un ganador.
- ¿Ganador? ¿De qué hablas? El objetivo no es dejar uno solo con vida, realmente necesitan que salgan soldados competentes, no matarlos a todos. Maldito demente.
Aquel chico saco de su pantalón un cuchillo mientras se presentaba a sí mismo.
- Mi nombre es Yamato de la casa Oeste, espero que lo recuerdes cuando llegues al infierno junto con esta chica.
Alistair pudo notar algo, Ririna no estaba asustada, algo había cambiado, no era la misma chica asustadiza mimada que conoció, no sé qué había pasado con ella ya que dejo de verla seguido igual que Ana, pero ahora era más fuerte.
- ¡MUEREEEEEEEEEEEEEEEEEE!
Yamato movió rápidamente el cuchillo en dirección del cuello de Ririna, pero fue solo un ligero movimiento, Ririna solo sufrió un pequeño corte en su cuello y el cuchillo entro de lleno en el cuello de Yamato, pero no lo suficiente para matarlo. Ririna dio media vuelta en dirección de Yamato y conecto una patada en su rostro lanzándolo hacia atrás.
Mientras Yamato se retorcía de dolor, le ordenó a sus compañeros que fueran tras Ririna y Alistair.
- ¡Vayan por esa perra y el otro, pero a la perra no la maten! *jadea jadea*
Su grupo de 4 asintió con la cabeza y con palos y cuchillos se dirigieron hacia Ririna y Alistair. La colisión ocurrió, Alistair conecto un puño en el rostro de uno de ellos haciendo que retrocediera y una de las estructuras lo destrozo frente a él. La mano del sujeto que había acabado de golpear reboto en el rostro de Alistair, pero no era tiempo de entrar en shock, después de todo ellos los querían matar.
Ririna impacto múltiples puñetazos en el rostro de otro los atacantes haciendo que este callera al vacío y fuera empalado en el abismo.
Los dos atacantes restantes retrocedieron al ver la fuerza de Ririna y Alistair. Pero Yamato aun con el cuchillo perforando su cuello y hablando como podía se puso de pie.
- Tendré que matar *jadeo* a la perra yo mismo.
Con su mano temblorosa, Yamato agarro el cuchillo aun clavado en su cuello, tomo aire profundamente, y de un solo tirón arranco el cuchillo de su cuello con toda la fuerza y rapidez que su cuerpo pudo.
La mirada de Yamato estaba en blanco. Todos los presentes se dieron cuenta de esto, en ese momento un cadete paso corriendo golpeando el hombro de Yamato haciendo que este callera al vacío y fuera empalado en el fondo, había muerto en el momento en el que retiro el cuchillo que atravesaba su cuello.
El cuchillo había quedado en el suelo, Alistair se agacho y lo recogió, quizás le sería útil en el futuro.
Con esto dicho, Alistair rápidamente dio media vuelta y fue en dirección de Ririna que ya había emprendido el camino hacia el otro lado del abismo.
La multitud se desbordaba del ''puente'' de madera y caían al vacío donde solo les esperaba una muerte rápida o lenta y dolorosa. Kenric y Gabriel avanzaban atravesando la multitud mientras con uñas y dientes forcejeaban con los otros competidores.
- Esto... es demasiado aghh-
En un instante Kenric fue jalado hacia atrás de su camisa y cayó hacia el vacío.
- No te dejare... caer, amigo.
Al ver la acción de Gabriel, Kenric solo pudo sonreír e hizo fuerza para subir de nuevo al enorme tronco de madera.
Una vez sobre el tronco, Kenric y Gabriel nuevamente empezaron a correr en dirección del otro lado. Kenric de reojo pudo ver a lo lejos en otro de los troncos a Ana, solo caminaba lentamente como si se tratara de una caminata casual en medio de la multitud, realmente no entendía que pasaba pero no tuvo tiempo de averiguarlo, los arqueros ubicados alrededor del coliseo empezaron a lanzar flechas en llamas hacia los troncos aun con los participantes en ellos. Y así, la masacre llego a un nuevo nivel.
¿Esto realmente tenía un objetivo?
Kenric solo miraba a la distancia al patriarca.
- ¿Qué demonios piensa el viejo?
- Realmente, es un misterio. Solo debemos enfocarnos en sobrevivir, odio decirlo pero...
- Debemos correr entre los demás y usarlos como escudos para llegar hasta el otro lado.
Ante esto, Kenric solo lo miraba de reojo mientras que alrededor solo corrían los demás estudiantes.
- No me gusta la idea, pero es la única forma de salir de aquí con vida, no enteros, pero al menos respirando.
- Está bien, no te preocupes. Si no hay otra opción, vamos.
Kenric y Gabriel corrieron entre la multitud mientras estaban con el cuerpo inclinado para asegurarse que las flechas no los impactaran en la cabeza.
La lluvia de fuego impactaba con los troncos gigantes, lo cual no tardo mucho tiempo en extenderse el fuego por toda el lugar. Gabriel y Kenric ya iban a llegar al final del camino, pero por el fuego, el tronco empezó a ceder y en un instante, este cayó. Con todas sus fuerzas, todos los que estaban cerca del final del camino dieron un salto largo, muchos de los cadetes no alcanzaron ni el borde del abismo y cayeron al vacío. Kenric con la punta de sus dedos logro agarrarse al borde para no caer al abismo, pero lo mismo no ocurrió con Gabriel que no alcanzo a llegar y cayó al abismo, o así debió ocurrir. Kenric uso una fuerza titánica para aferrarse al borde con una mano y con la mano libre, poder agarrar de la mano a Gabriel, y con toda su fuerza de un empujón logro subirlo al borde del acantilado.
Gabriel solo estaba ahí parado, con una mirada bastante sombría, muy distinta a la que generalmente el tenia.
- Gabriel... ¿Qué haces? Súbeme, mierda.
Gabriel se agacho y subió a Kenric. Ambos ya estaban finalmente en tierra.
Aun cansado, Kenric se puso de pie y cogió del cuello de la camisa a Gabriel.
- ¿Qué mierda fue todo eso? ¿Pensabas dejarme caer, cierto?
- ¿Eh? ¿De qué hablas? Solo estaba recuperándome, créeme, somos amigos.
Kenric no tenía razón real para dudar, solo Gabriel se quedó parado un momento. Así que lo soltó no sin antes darle un suave empujón que hizo a Gabriel retroceder ligeramente.
Gabriel solo se acomodó el cuello de su camisa mientras miraba al molesto Kenric.
De alguna manera, Ana llego al otro lado sin heridas graves, solo algunos cortes y quemaduras mínimas.
Ana miraba a su alrededor, muchos estudiantes habían logrado sobrevivir a la primera prueba, incluyéndola, pero aun así, no se sentía satisfecha en lo absoluto, la presión en su pecho la mataría.
- Mierda... Denme una maldita respuesta, ¿Qué debo hacer?
Mientras se recuperaba de la primera prueba, pudo ver a lo lejos a sus compañeros Kenric y Gabriel.
A su mente solo vino la escena del juicio donde estaban todos los espías del reino del fuego, entre ellos, el mismísimo Gabriel, quien se hacía pasar por un chico bueno, pero solo era un asesino más, uno de los que le quito la vida a Caroline. Pero...
Caroline también era uno de ellos, solo era cuestión de tiempo. Entonces ¿Por qué?
- ¿Por qué me siento tan enojada? Maldición...
Ana apretó su puño derecho al punto de que este empezó a derramar sangre.
Miro en dirección del patriarca y levanto su puño ensangrentado y lo apunto en su dirección.
A pesar de la distancia, el patriarca Godwin pareció notar esta acción, a lo cual simplemente sonrió.
Alistair y Ririna lograron cruzar al otro lado sin ningún daño, casi. Una flecha había impactado en el brazo izquierdo de Alistair, pero fue retirada rápidamente y no pareció perforar profundamente, quizás la flecha no tuvo fuerza al momento de impactar con Alistair.
- Ciertamente pensé que moriría, maldición... *jadea* Gracias Ririna, si no hubieras estado ahí conmigo, quizás no hubiera sobrevivido.
- No te preocupes, después de todo, somos compañeros.
- Realmente... has cambiado.
- No es nada malo, solo me refiero a que eres mejor, o bueno, no es que antes fueras peor, solo que ahora eres diferente, más fuerte, confiable. Alguien al que yo le confiaría mi vida sin dudarlo.
- ¿De qué hablas? Idiota...
Ririna solo giro su cara para que Alistair no pudiera ver que se había sonrojado por el alago.
Los dragones que volaban alrededor del coliseo empezaron a exhalar fuego.
El patriarca de puso de bien, los arqueros dejaron de lanzar flechas. Godwin hablo.
- Con esto, termina la primera prueba del Diluvio Dracónico. Con esto dicho, todos los cadetes pueden tomarse un descanso de 1 hora en las instalaciones del coliseo, para tratar sus heridas y demás.
Con esto dicho, el patriarca dio media vuelta y se retiró de donde estaba de pie, seguramente iría a alguna habitación especial a descansar.
Todos los sobrevivientes fueron dirigidos hacia unos pasillos oscuros similares a los que usaron para entrar al coliseo, pero en esta ocasión, eran dirigidos a unas habitaciones individuales.
Alistair entro en una habitación donde solo había una vela sobre una mesa y una cama vieja. Sobre la cama había una muda de ropa que era exactamente de su talla, claramente la habían puesto ahí apropósito.
Al lado de la vela habían unos implementos básicos para curar sus heridas. Alistair curo la herida de su brazo y algunos cortes superficiales, cambio su ropa, y una hora después escucho el sonido de un shofar anunciando el regreso al coliseo, pero en esta ocasión eran dirigidos por los soldados a otra sección distinta de la que habían estado en la primera prueba.
Todos caminaban por el pasillo oscuro, una vez salieron a la luz del sol, se pudo apreciar las nuevas prendas proporcionadas por el reino de la lluvia. Alistair vestía una armadura que le cubría el pecho, los brazos y las piernas casi en su totalidad, dejando descubierto su cabeza, y con armaduras similares estaban los demás cadetes que estaban preparados para la siguiente prueba,
Entre la multitud, Alistair pudo ver a Ririna, y rápidamente levanto la mano y la llamo para que ella lo viera, a lo que Ririna al verlo, se acercó lentamente en su dirección.
- Hola, veo que estas bien de tu brazo.
- Y... tu igual, oye y tu armadura, ¿no te la dieron?
- Bueno... si pero así me siento más cómoda.
Ririna solo vestía las protecciones de los brazos y piernas, la parte de la armadura que protegía la zona del pecho no la llevaba puesta.
Mientras ambos hablaban, se acercaron Kenric y Gabriel.
- Hola chicos, veo que también están completos, jajaja.
- Ni que lo digas, casi caigo al vacío un par de veces.
Pero todos los presentes no podían quitarle la vista de encima a Gabriel, que por alguna razón, su armadura era dorada con adornos en los hombros en forma de león y el grabado de un fénix en la zona del pecho.
Ririna hablo con una voz irritada.
- ¿Qué carajos pasa con esta desigualdad?
- Jajaaja. Ni yo lo entiendo, esto era lo que estaba en mi habitación por alguna razón.
Mientras que todos socializaban, Godwin llego nuevamente a un lugar similar al que se encontraba antes durante la primera prueba junto con el chico acompañante. Parece que esa hora de receso fuera suficiente para que el público también se cambiara de ubicación para ver la segunda parte del evento.
Godwin aun de pie, hablo.
- ¡Querido público, nos encontramos reunidos aquí para presenciar la segunda parte del Diluvio Dracónico, donde veremos las habilidades de los futuros soldados que protegerán el país!
Alistair solo podía apretar sus puños de impotencia mientras esperaba la próxima prueba.
- ¡El próximo evento se basa en un combate 1 vs 1 hasta que uno de los dos se rinda o muera!
Inmediatamente todos los cadetes en la arena se miraron unos con otros con ferocidad, cualquier podría ser su próximo enemigo.
- ¡Solo el ganador de su respectivo encuentro podrá pasar a la tercera fase del evento!
El dúo de dragones exhalaba fuego mientras volaban por el cielo sobre el coliseo y a su vez, todo el público grito frenéticamente, la emoción envolvía el coliseo.
Un soldado con una armadura con picos saliendo de sus hombros, codos y rodillas, empezó a hablar.
- ¡Todos los cadetes pasen a las gradas especiales y a continuación mencionare los nombres de los dos peleadores!
Todos guardaron silencio.
- ¡La primera pelea es...!
- ¡Gabriel de la casa Sur VS Raphael de la casa Oeste!
Aquel chico fornido de cabello rubio de ojos azules tenía su oponente al frente. Un chico de piel oscura y ojos azules con cabello rubio. Era Raphael.
- Nunca pensé que me enfrentaría a ti tan pronto.
Raphael le hablaba casualmente a Gabriel, como si ya se hubieran conocido.
El soldado de armadura con picos siguió hablando.
- Las reglas son simples, será una batalla 1 VS 1, donde solo puedes perder si te rindes o mueres, las armaduras fueron proporcionadas para asegurarse de mantener su bienestar dentro de lo humanamente posible. Alrededor del coliseo podrán observar que hay gran cantidad de armas, solo pueden escoger una de ellas para el encuentro, y aunque las armas no serán escoltadas o algo por el estilo, no les recomiendo que cojan más de un arma.
Con esto dicho, Gabriel y Raphael se pusieron a caminar alrededor de los bordes de la arena donde había muchas armas expuestas, desde mazos, cuchillos, cadenas, y muchas otras.
Gabriel empezó a pasar tocando todas las armas suavemente como si se trataran de una amante o algo por el estilo. Simplemente las observaba, luego de un rato, sonrió.
Vio una oz unida a una cadena y en el extremo de esta había una especie de cono de acero, esta arma era una Kusarigama, esta arma se dice que provenía de la antigua civilización ya extinta o incluso antes que esta.
Gabriel agarro la kusarigama y volteo a ver a su oponente. Ahí se encontraba Raphael con un arma compuesta por una cadena y al extremo una esfera de acero con pinchos.
- Así que también te gustan las cadenas, Gabriel.
- Ya los peleadores escogieron sus armas, entonces... ¡Comiencen el combate!
Al grito del soldado, todo el público dio un grito frenético, la batalla había comenzado.
El cono de acero impacto con la bola de acero con picos, el cono cogió una curvatura luego de impactar con la bola de acero, las chispas volaron por el aire.
- Justo como en el entrenamiento, ¿no es así Gabriel?
- No tienes ánimos de hablar por lo que veo.
- No es que no tenga ánimos, no hay nada de qué hablar.
De un tirón, la cadena se devolvió en dirección de Gabriel pero no sin antes golpear el hombro de Raphael.
Nuevamente Gabriel lanzo el cono de acero hacia Raphael y este se enredó en el brazo de Raphael, pero rápidamente Raphael jalo su brazo a costa del daño que podía recibir de la cadena e hizo que Gabriel perdiera el equilibro y fuera directo hacia Raphael donde este lo recibió con un golpe de la bola de acero, pero en una rápida reacción, Gabriel metió su brazo para no recibir el impacto directo y fue lanzado hacia atrás nuevamente.
Gabriel se puso de pie pero su brazo izquierdo estaba sangrando mucho ya que los pinchos lo habían perforado.
- Sabes, Gabriel, siempre te tuve envidia cuando estrenábamos en el reino del fuego, de una forma u otra, todos te admiraban.
- Pero sabes, cuando nos trajeron a este reino como espías y nos pusieron en casas opuestas, me sentí feliz.
Mientras que la conversación entre Gabriel y Raphael ocurría, Alistair y compañía se encontraban en las graderías.
Kenric estaba estirado al borde de la gradería.
- Maldición, no puedo escuchar.
Ririna con una cara inconforme solo golpeaba sus dedos contra el borde de la arena. Mientras tanto Alistair hablo.
- Realmente parece que tienen una conversación muy seria. Ey, Kenric, ¿ya habías visto a Gabriel relacionarse con ese sujeto?
Ante la pregunta de Alistair, Kenric solo se giró en su dirección con una cara enojada.
- ¿Realmente crees que si yo supiera algo estaría así?, eso es sospechoso.
Todos los amigos de Gabriel se sentían intranquilos. Excepto una.
Ana se encontraba mezclada con otros cadetes en la gradería.
La sangre voló por el aire.
La bola de acero impacto en la espalda de Gabriel haciendo que tuviera mucha sangre saliendo de su cuerpo, y aunque tenía la armadura, claramente no lo protegió del todo.
La armadura dorada de Gabriel ahora estaba manchada con su propia sangre.
- ¿Qué pasa Gabriel? Dime, estás cansado, ¿qué paso con ese talento natural del que tanto presumías?
Gabriel puso una mirada sombría y rápidamente se puso nuevamente de pie y empezó a correr alrededor de Raphael a lo que este en respuesta empezó a balancear la bola con pinchos impactando muy cerca de Gabriel pero aun así, este no se detuvo.
Aprovechando la inestabilidad de Raphael, Gabriel lanzo el cono de acero en su dirección pero Raphael lo repelió con la bola de acero, pero eso fue suficiente para que Gabriel fuera directo hacia él y atacara con la oz directamente hacia el cuello de Raphael.
La sangre mancho la oz de Gabriel y se deslizo por su mano, pero no fue suficiente, Raphael esquivo el corte lo suficientemente rápido para solo recibir una herida superficial en su garganta.
- Debo admitirlo, fue inteligente, pero muy lento... ¡Gabriel!
La sangre seguía deslizándose por debajo de la armadura dorada con abolladuras de Gabriel, pero aun así, este hablo.
- Sabes, siempre *jadeo jadeo* siempre te considere alguien inferior...
Ante estas declaraciones, Raphael no pudo evitar poner una cara de disgusto.
Gabriel siguió hablando mientras que la sangre empezaba a salir de su boca.
- ¡Y como alguien superior a ti, ganare a cualquier costo!
Lo que siguió a continuación fue un despliegue de chispas y sangre que volaban por la arena de combate. Gabriel balanceaba la cadena de su arma como un látigo provocándole heridas a Raphael mientras que este trataba de cubrirse como podía con su bola de acero con pinchos.
Raphael arrojo la esfera de pinchos hacia el rostro de Gabriel, a lo que este en un ligero movimiento logro esquivarla, aunque le hizo un par de cortes pero la abertura de Raphael fue lo suficientemente grande para que Gabriel usara la oz y esta vez impactaría con su objetivo.
La sangre goteaba sobre la arena.
La oz toco el rostro de Raphael haciéndole un corte pero no fue una herida grave.
Gabriel se detuvo un instante antes de impactar.
Ante esta acción, Raphael solo pudo sonreír.
- Jum, me rindo, ganaste.
Gabriel le extendió la mano mientras puso una ligera sonrisa y Raphael la cogió y se puso de pie.
Gabriel volvió a la gradería con sus compañeros luego de que le proveerán primeros auxilios.
- Realmente nos asustaste, pensamos que no ganarías.
- Estoy bien amigos, afortunadamente los pinchos no perforaron algún órgano vital.
Ririna se metió en la conversación entre Alistair y Gabriel.
- Y ese Raphael, ¿Cuándo lo conociste?
El silencio invadió el lugar.
- Bueno, realmente nos criamos en el mismo orfanato, no sé si lo mencione alguna vez, pero mis padres me abandonaron cuando era un bebé y me crie en un orfanato.
Ante las declaraciones de Gabriel, todos miraron hacia el suelo por vergüenza al dudar de él.
Excepto Ana que los observaba a lo lejos con una mirada sombría.
Luego de la pelea de Gabriel, ocurrieron 6 peleas más.
Todo el público estaba emocionado, y el soldado con picos hablo.
- El siguiente encuentro es, Alistair de la casa Sur Vs Roderick de la casa Oeste.
Alistair salto desde la gradería hacia la arena de combate, esta acción también la hizo su rival, Roderick.
Roderick era un hombre musculoso de piel morena, cabello negro, con una cicatriz en su rostro.
Alistair se arrimó para darle un apretón de mano a lo que Roderick se la aparto de un golpe.
- No te hagas, tú y la otra mujer mataron a mi hermano.
- En la prueba anterior, en los troncos.
- Yamato, mi hermano Yamato.
- Realmente no se de quien hablas.
Aunque Alistair no estaba mintiendo, esto hizo enojar de sobremanera a Roderick a lo que fue a buscar un arma y Alistair también fue por una.
Roderick tenía un hacha y Alistair tenía una espada.
El soldado con picos anunció el comienzo de la pelea.
Roderick rápidamente lanzo el hacha directamente hacia Alistair, a lo que el en respuesta balanceo la espada para repeler el hacha, pero Roderick agarro el hacha en el aire y dio un golpe contundente hacia Alistair.
Pero Alistair pudo bloquear nuevamente el hacha, pero el filo de esta alcanzo a cortar un poco de su hombro pero en una acción rápida, Alistair le dio un fuerte cabezazo a Roderick haciendo que este perdiera el equilibrio.
- Tu hermano trato de matarme, obtuvo lo que merecía.
- Ahora si lo recuerdas, eh bastardo.
Roderick balanceo el hacha impactando el abdomen y rompiendo la armadura de Alistair, pero no perforando lo suficiente para hacer que sangrara, esto fue suficiente para que Alistair balanceara su espada y cortara la mano que sostenía el hacha.
- ¡AAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGHHHHHHH!
La sangre brotaba en grandes cantidades del muñón de Roderick.
- ¡BASTARDO HIJO DE PUTA!
Roderick rápidamente corrió hacia el borde de la arena donde estaban las armas expuestas.
Rápidamente cogió un látigo.
Roderick dio media vuelta en dirección de Alistair.
- ¡AHORA SI BASTARDO, VENGARE A MI HERM...!
Solo fue un instante, una llamarada envolvió al enojado Roderick al punto de que ni siquiera quedara forma alguna de que alguna vez fue un humano. Fue el dragón del patriarca quien realizo esta acción.
El soldado con picos en su armadura hablo.
- Las reglas eran claras, solo podían escoger un arma por encuentro, esas son las consecuencias.
Alistair solo observaba la masa negra que estaba en el suelo quemándose, no podía creer que hasta hace unos segundos era un ser humano.
- Con esto dicho, el ganador del encuentro es Alistair.
Todo el coliseo grito emocionado.
Esta victoria fue un sin sabor para Alistair, este tiro su espada en la arena y volvió caminando a la gradería.
- El siguiente encuentro es entre Saúl de la casa Este y Ana de la casa Sur.
Ana había agarrado una oz mientras que Saúl tenía un espadón.
Ana caminaba lentamente alrededor de Saúl mientras dirigía su oz hacia él.
- ¿Tú también eres del reino del fuego?
- Bueno supongo que me rindo.
Ante esto, Saúl se sintió subestimado y fue directamente hacia Ana con su espadón.
Balanceo con fuerza el espadón hacia el cuello de Ana para acabar con un solo golpe.
En dos movimientos, la cabeza de Saúl rodó por el suelo. La pelea había terminado.
Sus amigos de la casa sur no podían creer lo que habían visto, Ana tenía una mirada sombría y había acabado con Saúl de un golpe sin pestañear.
Ana volvió a las graderías mientras que dejaba la oz manchada de sangre donde la había encontrado inicialmente.
Luego de la pelea de Ana, ocurrieron más encuentros hasta que llegó el momento de una cara conocida.
- El siguiente encuentro es entre Ririna de la casa sur contra Blanca de la casa Este.
El oponente de Ririna era una chica de cabello blanco y ojos dorados.
- Espero que tengamos un buen encuentro, sin rencores.
Ante las palabras de Blanca, Ririna no pudo bajar su guardia, esa chica emanaba una sed de sangre que ni un oso furioso tenia.
El arma de Blanca era un látigo de cadenas y el arma de Ririna era una espada corta.
Con las armas escogidas, inicio el combate.
Una lluvia de latigazos impacto rápidamente en el cuerpo de Ririna. Blanca solo podía reírse mientras balanceaba su látigo y sentía como conectaban los golpes en el cuerpo de Ririna. Rápidamente el lugar donde se encontraba de pie Ririna se volvió un charco de sangre por las múltiples heridas ocasionadas por la cadena.
La cadena golpeo el ojo izquierdo de Ririna haciendo que no pudiera ver por ese ojo, esto dificulto aún más la batalla.
- Ciertamente mi niña es muy talentosa.
Estas palabras venían de Gregory, el instructor de la casa Este, donde pertenecía Blanca.
Ante estas palabras, Arne le contesto.
- Todavía no cantes victoria, Ririna también tiene algunos trucos bajo la manga.
Gregory solo pudo entrecerrar los ojos ante las declaraciones de Arne.
Lentamente Ririna avanzaba hacia Blanca que seguía golpeándola con la cadena.
- ¿Por qué puede avanzar? ¿Acaso no siente dolor?
Ririna tenía tanto daño acumulado que sentía que sus rodillas iban a ceder en cualquier momento.
Pero aun así, Ririna no se detuvo y siguió avanzando lentamente, esta acción hizo que Blanca se pusiera nerviosa, pero esto solo hizo que Blanca atacara con más intensidad.
La sangre salpicaba con fuerza sobre la arena.
Con su mano izquierda, Ririna agarro la cadena con todas sus fuerzas, y la jalo haciendo que Blanca callera hacia el frente donde Ririna la recibió con una patada en el rostro, el impacto fue tan fuerte que su ojo izquierdo se salió de su lugar aunque no fue arrancado, solo estaba ahí colgándole.
Ririna puso la espada corta en el cuello de Blanca.
- Ríndete, no quiero hacer esto.
- ¡La ganadora es Ririna de la casa Sur!
Con esto dicho, y con casi todos los cadetes evaluados, solo quedaba un par por combatir.
- La siguiente pelea es entre Kenric de la casa sur contra Azarot de la casa norte.
Kenric estaba muy emocionado, por fin era su turno de combatir, pero en el camino a la arena se encontró con Ana.
- Ten cuidado, él no es una persona ordinaria.
Kenric estaba un poco confundido ya que no habían hablado mucho últimamente, pero interpreto esto como que le estaba dando apoyo.
- Gracias, te aseguro que ganare.
Ana puso una sonrisa melancólica y Kenric siguió su camino hacia la arena de combate.
Azarot era un joven de cabello negro hasta los hombros y de piel blanca, no tenía algo muy característico, pero el guardaba un oscuro secreto, es uno de los espías enviados por el reino del fuego para investigar futuras promesas para su reino.
Kenric escogió el espadón y Azarot solo un escudo.
Kenric tomo provecho de su gran fuerza física para balancear el espadón hacia Azarot desde una distancia que este no lo pudiera alcanzar, pero lo que siguió a continuación nadie se lo esperaría.
Azarot lanzo hacia Kenric mientras a su vez saltaba y usaba la hoja del espadón como apoyo para saltar directamente hacia él.
El escudo golpeo el pecho protegido de Kenric pero esto fue suficiente para que perdiera el equilibrio y Azarot le diera una patada directa en el rostro.
Kenric cayo pero antes de que pudiera ponerse de pie, Azarot le había quitado el espadón y lo tenía apuntando hacia su rostro.
- Ríndete, no quiero hacer esto.
Kenric solo miraba su reflejo en el filo del espadón.
Y con esto, todos los encuentros del día de hoy habían terminado.
El patriarca se puso de pie.
- Con todos los encuentros finalizados, los ganadores de sus contiendas pasaran a la tercera y última prueba, lo más esperado por todos, el encuentro con un dragón. Pero eso será el día de mañana, por hoy todos pueden volver a sus hogares.
Con esto dicho, todo el público se fue retirando del coliseo y todos los cadetes fueron guiados nuevamente al castillo.
La segunda prueba había finalizado.
Alistair se encontraba acostado en su cama dentro la cabaña habitual.
Su compañera entro suavemente.
Alistair estaba acostado dándole la espalda a su compañera. Desde el incidente con los atacantes misteriosos, Ana no volvió a ser la misma, y su pelea en el coliseo solo lo confirmaba, pero no era momento de pensar en eso, mañana seria su gran momento.
Las nubes estaban formando un espiral sobre el reino, una fuerte tormenta llegaría pronto, pero no fue razón para que el evento se cancelara. Ahora se encontraban en la arena de los combates del día anterior, pero ahora el ambiente se sentía diferente.
El patriarca Godwin, quien se encontraba en la cima de todos, empezó su discurso protocolario.
- Estamos todos aquí reunidos nuevamente para el final de esta tradición en nuestro reino, todos aquellos caídos aquí, servirán de sacrificio para nuestro Dios.
Al decir esto, todo el estadio empezó a aplaudirlo y alabarlo, realmente este país estaba corrupto con su religión sin sentido.
Alistair solo miraba desde abajo.
- Dios... ¿realmente que significa un dios?
Godwin siguió con su discurso.
- Y ahora, sin dar tantas vueltas, empecemos el evento que todos estaban esperando, y el por cual este evento tiene el nombre que todos conocen. ¡El diluvio dracónico!
Al decir esto, un rayo cayó en mitad de la arena, electrificando la jaula que rodeaba el coliseo haciendo que chispas salieran volando espantando a los dos dragones que volaban sobre el coliseo, haciendo que estos escupieran fuego hacia el aire. Era un verdadero espectáculo presenciar esto.
El soldado presentador que tenía una armadura que le salían picos de los hombros, rodillas, codos e incluso su yelmo, hablo.
- Todos pueden pasar a las gradas, excepto Alistair, serás el primero participante. ¿Listo para domesticar tu compañero o morir en el proceso?