El corazón de Beatriz comenzó a acelerarse en su pecho.
—Mierda, no tengo condones aquí —dijo de repente Rhys, mirando alrededor, su expresión desesperada.
Beatriz parpadeó sorprendida. Ni siquiera había pensado en eso.
—Ella agarró su mano y él se detuvo para mirarla.
—Ehmm... ¿estás segura? —preguntó ella.
Rhys asintió —Por supuesto. Nunca he dormido con nadie sin protección. Me preocupa dejarte embarazada. No creo que quieras quedarte embarazada en tu primera vez, ¿verdad?
Beatriz se sonrojó y asintió —S-Sí. Puedo tomar anticonceptivos después... —Se quedó sin palabras.
Rhys frunció el ceño —¿Eso no causa muchas complicaciones? No creo que sea una buena idea.
Beatriz tragó saliva —Entonces, ¿podrías simplemente retirarte? No creo que pueda soportarlo si me dejas a medias ahora porque no tienes condones...
—El ceño de Rhys se acentuó —¿Estás segura, Beatriz? No confío en mí mismo al cien por cien, pero haré lo mejor que pueda.