Al escuchar las palabras de Chu Tianye, Chu Yanshen se detuvo a mitad de paso.
—¿Qué es? —preguntó curiosa Madame Chu.
—Se trata de un secreto misterioso. ¡Dame un millón y te proporcionaré información sobre él! —dijo Chu Tianye.
Madame Chu se rió a carcajadas.
—...No intentes engañarme para quitarme mi dinero. ¿Qué secretos podrías saber tú?
—¡Yo realmente sé! —se mostró ansioso Chu Tianye.
—Come más verduras —Madame Chu tomó otra pieza de vegetal verde con sus palillos para él.
...
Chu Tianye bajó la cabeza desanimado, dudando en hablar.
Justo en ese momento, el teléfono sonó. Chu Tianye miró y se sorprendió al decir:
—Abuela, ¿me has transferido dinero?
—Yo no —respondió Madame Chu con confusión.
—¿Entonces cómo es que hay un millón extra en mi cuenta?
—Yo lo transferí —se acercó Chu Yanshen a Chu Tianye y preguntó—. ¿Cuál es tu secreto?
—¡Mi secreto es... mi mamá conoce al Doctor Divino! —Los ojos de Chu Tianye se iluminaron.