Para Ari, los días siguientes pasaron rápido. Las invitaciones se enviaron de inmediato, y había innumerables cosas que hacer para prepararse. Como ahora se la consideraba la señora de la casa, le correspondía supervisar el evento. Por suerte, la señora Jackson, Gerard y el personal fueron de gran ayuda, junto con Grayson y Xavier. Como estaba tan cerca la Navidad, y también por su propia protección, ella y Grayson se quedaron en el castillo, al igual que su cuñado.
Quinn tenía sesiones de fotos y no podía quedarse en el castillo, pero venía casi todas las noches a cenar. Era genial estar allí. Todos estaban siendo una verdadera familia. A pesar de la continua amenaza de un asesino suelto, todos disfrutaban de las fiestas y de la compañía de los demás.