Los tres se dirigieron directamente a la cercana Plaza Linchang Da Wan. Al entrar, los ojos de Ren Li se iluminaron como si quisiera comprar toda la ropa. Ren Feifan no pudo evitar dar una sonrisa irónica ante su entusiasmo.
Las mujeres y las compras, es un romance natural.
—Maestro, ¿qué te parece eso? —Ren Li se había fijado en una marca de moda llamada Huayun Yousu. Sus ojos brillaban aún más. Ren Freifan siguió su mirada y vio un par de vaqueros capri y una blusa de gasa de manga corta, parecía bastante moderno.
—Si te gusta, cómpralo. Vamos a echar un vistazo, primero puedes probártelo —dijo él.
De vez en cuando, Farmacéuticos Feifan ingresaba una gran suma de dinero en la cuenta de Ren Feifan, por lo que él no se preocupaba mucho por el dinero. Desde que comenzó con el cultivo, rara vez gastaba dinero. Estar en la Plaza Da Wan le hacía sentir como si volviera a su antigua vida.
—Maestro, aquel también parece bonito —dijo Ren Li.
—... —Ren Feifan.
—¡Cómpralo!