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—¿Cómo podría Lu Yunsong sentirse feliz ahora? En Ciudad Estrella del Sol, siempre había sido orgulloso, la cima de la existencia que la gente admiraba. ¿Y ahora? La leyenda que había creado, la historia que había construido, fue tan fácilmente rota por este chico llamado Wang Zhuihe. ¡Qué absurdo!
Sin embargo, aunque estaba enojado, Lu Yunsong rápidamente perdió la compostura. Por más enojado que estuviera, ¿qué podía hacerle a Wang Zhuihe?
Había de hecho una razón por la que Yang Chen podía hacer un salto tan grande desde el decimotercero al decimocuarto piso.
Cuando estaba en el decimotercer piso, lanzó de golpe más de la mitad de los Talismanes del Espíritu que había creado, lo que le permitió derrotar instantáneamente a las marionetas acorazadas de plata y entrar al decimocuarto piso.
A este nivel, sus tres técnicas principales —el Fuego Líquido Cambiante, la Estrella de Fuego y el Estilo del Rayo— ya no eran muy útiles.