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Ruth Amanecer estaba trabajando en su estudio.
Habiendo también pasado toda la noche despierto aparentemente sin nada que hacer, William Cole estaba sentado en el sofá de la sala de estar, repasando Trece Agujas de la Puerta Fantasma y 720 Puntos de Acupuntura del Cuerpo Humano en su mente.
Se mantuvo despierto toda la noche sin sentir sueño.
Para la mañana siguiente, estaba aún más energético.
—Chirrido.
En ese momento,
Ruth salió de su estudio, luciendo algo agotada.
En su mano, sostenía un documento de licitación en el que había trabajado toda la noche.
—Cariño, deberías descansar. Iré a prepararte el desayuno —sugirió William mientras se acercaba.
—¿Qué desayuno? La licitación empieza a las nueve, y ya son las siete y media. ¿Hay siquiera tiempo? —Ruth le lanzó una mirada fría a William antes de entrar al baño para arreglarse.
Una hora después, William llevó en coche a Ruth al lugar de la licitación.
Al llegar, vieron a cientos de personas reunidas.