—Así es. Nos esforzamos durante un mes y nunca llegamos tarde. ¡Pero todos fuimos perjudicados por tu culpa!
—Si ya tienes asegurado un lugar en la Universidad Huaxia, ¿por qué no abandonas la escuela en vez de quedarte en clase todos los días, interfiriendo en el interés de los demás por estudiar?
—…
Unas cuantas personas más habían dicho esas palabras con amargura.
Xue Xi solo había sido parte de su clase por un corto período de tiempo. Pero aparte de Li Hanlei, también había otros que la defendían.
—No creo que su presencia me afecte negativamente. ¡Cada día, cuando veo a Xue Xi, quien ya está admitida en la Universidad Huaxia, aun así esforzándose mucho para resolver ejercicios, me siento más motivado!
—¡Así es, verdad? No lo hizo apropósito. Solo lo hizo esta vez y ya no la dejan vivir en paz. ¿Quién no se encuentra con situaciones inusuales? ¿Y si esta vez realmente había algo que la hizo llegar tarde?
—…
Xue Xi se quedó atónita ante la discusión de los estudiantes.