—Shen Feifan estaba seguro de que Fu Shiyan no tomaría partido por Shen Feiwan.
—Sin llevar su teléfono, Shen Feifan mostró una expresión divertida.
—Shen Feiwan hizo una llamada con calma.
—Efectivamente, no llamó a Fu Shiyan.
—Shen Feifan tenía razón; Fu Shiyan no la ayudaría en absoluto.
—Tampoco esperaba ayuda de Fu Shiyan.
—Marcar directamente al 110.
—Hola, estoy siendo agredida en la Villa de la Familia Shen en el Distrito Linwan, ¿podrían venir... por favor? —Shen Feiwan tardó un rato en comprender la situación.
—Nunca pasó por su mente que Shen Feiwan realmente llamara a la policía.
—¿¡Esta mujer está loca?! —Shen Feifan lo ignoró, continuando describiendo con calma la situación a la policía.
—Shen Feifan estaba perdiendo la paciencia.
—Se apresuró, arrebató el teléfono de Shen Feiwan y lo lanzó con fuerza al suelo.
—El impacto del teléfono contra el suelo creó un ruido estrepitoso.
—¿Has perdido la cabeza...? —Shen Feifan apretó los dientes con furia.