Fu Yiheng llevó a Li An'an a su habitación.
—¡Pasa! —Li An'an lo invitó a entrar. La habitación no era grande. Había una cama y, afortunadamente, un pequeño sofá en el que podía sentarse.
—¿En qué habitación te quedas?
—¡Habitación 689! —respondió Fu Yiheng.
—Iría a buscarte si tengo tiempo libre.
—¡No puedo esperar!
Li An'an se rió. —Por cierto, ¿tú y tu hermano están en desacuerdo?
—¿Qué has oído? No te preocupes, ¡yo me encargaré de eso! —Fu Yiheng sonrió levemente, sin darle la oportunidad de indagar más.
Li An'an se sintió impotente. Habían pasado cinco años. Debería haber sabido hace mucho tiempo que Fu Yiheng era alguien que solo compartía buenas noticias y no malas noticias.
—¿Estás cansada por la filmación? Mañana te visitaré en el set. —Ahora era un inversor y tenía permitido visitar el set.