*Bam*
—¡Khhwaaakk! —Melia tosió sangre mientras caía al suelo, el impacto fue demasiado fuerte, y si no hubiera sido por toda la sangre que había reunido usando Control de Sangre para suavizar el impacto, podría haber sido mucho peor.
Sin embargo, ahora mismo, no tenía tiempo de felicitarse a sí misma o gritar de dolor, porque frente a ella, podía ver más de 10 Lanzas de Fuego cayendo sobre ella.
Y esos hechizos, al igual que antes, sabía que tampoco podía esquivarlos.
«¿Cómo diablos está lanzando esos hechizos tan rápido? ¡Ni un Emperador Humano ni un Sabio deberían ser capaces de hacer eso! ¡Es como si estuviera luchando contra un Dragón!»
Melia apretó los puños, sus ojos rojos comenzaron a brillar y con una mirada concentrada en su rostro, extendió los brazos.
Toda la sangre que estaba a 500 metros o menos de distancia se movió hacia ella a una velocidad aterradora y pronto, se formó una cúpula de Sangre alrededor de ella.
*BOOOOM* *BOOOOM* *BOOOOM*