—¿Lo hizo? Entonces, ¿qué piensas? ¿Crees que exageró? —preguntó.
—Creo que te subestimó —respondió Nux con una sonrisa juguetona en su rostro.
—Subestimándome, eh —murmuró Melia, enfocándose en la palabra 'subestimar'.
Nux sabía que se había equivocado, sin embargo, sabía que lo mejor que podía hacer era ignorarlo por ahora.
—Aún no sé tu nombre, Humano —habló Melia.
—Soy Nux Leander, y estas son mis esposas, Felberta, Skyla, Lane, Edda, Thyra, Amaya, Evane y Ámbar —se presentó Nux, sus esposas hicieron una pequeña reverencia cada vez que se decía su nombre, y Melia asintió a cada una de ellas.
—Entonces, Nux. He oído que eres bastante especial —dijo Melia.
—Tomaré eso como un cumplido —sonrió Nux.
—Deberías hacerlo. No hay muchos Cultivadores de la Etapa Emperador en este mundo que puedan matar Bestias de 8 Estrellas con facilidad —habló Melia.
—¿Cómo lo sabías? —preguntó Nux con una mirada de sorpresa en su rostro.