—¿Qué acabas de decir? —Nial sintió como si su cuerpo entero se congelara en un momento dado.
La voz del ser misterioso resonaba en su mente una y otra vez hasta que Nial se sintió incapaz de hablar.
[Para convertirte en un Dios, o para ser precisos, ¡para convertirte en mi reencarnación!]
Nial estaba atónito y no tenía idea de cómo reaccionar a esta respuesta. Al final, la misteriosa voz no le proporcionó más información sobre lo que estaba sucediendo.
Además, estaba el hecho de que la misteriosa voz no parecía inclinada a revelar por qué lo había elegido para convertirse en 'su reencarnación'.
—Entonces... tú eres precisamente un Dios, ¿y quieres reencarnarte dentro de mí? ¿Eso significa que estás muerto? —Nial no podía entender cómo funcionaba, así que preguntó directamente lo que se le venía a la mente. Simplemente estaba demasiado confundido sobre la situación actual.