[Ragnar, Sumeri y Nikolai]
En un abrir y cerrar de ojos, Ragnar, Sumeri y Nikolai fueron arrancados de los paisajes familiares de Covenant y trasladados a una dimensión completamente diferente.
La transición abrupta los dejó desorientados mientras se encontraban de pie sobre una roca de aspecto peculiar que desafiaba las leyes de la realidad convencional.
La roca, a diferencia de cualquier otra que hubieran encontrado antes, emanaba una energía sobrenatural. Su superficie parecía ondular con tenues brillos etéreos, creando un ambiente inquietante pero hipnotizante.
Una única entrada a la cueva se abría ante ellos, descendiendo hacia las profundidades misteriosas de la roca.
Rodeando su percha rocosa había una extensión de océano interminable que se extendía hasta donde alcanzaba la vista.