—¿Cuánto tardará el viaje? —preguntó Lorelai.
—El Inframundo es grande, así que tomaría al menos dos días o algo así —respondió Azazel, montando la cola de Tiki sin preocupaciones mientras se hurgaba la nariz.
—¡Eso es demasiado tiempo! —exclamó Lorelai y golpeó la cabeza de Azazel.
Azazel gimió y se cubrió el chichón en su cabeza. —¿Por qué es mi culpa? Yo no controlo la distancia aquí.
—¡Piensa en una forma de llevarnos a ese castillo en seis horas, o perderemos el Abismo! —dijo Lorelai.
—No podemos darnos el lujo de viajar tanto tiempo —secundó Elena.
Evie agregó:
—¿Hay aquí Cristales de Teletransportación que te teletransporten de un lugar a otro?
—¿Cristales de Teletransportación? —dijo Azazel y pensó por un momento—. Hay en los pueblos y ciudades. Y hay uno en Alcance de Obsidiana, pero tienes que llegar realmente a ese pueblo primero para activarlo y registrarlo en tu mapa.
—¿Entonces no hay manera? —preguntó Ren.
—Oh, hay una manera —dijo Azazel con una sonrisa.