—¿A dónde vas? —preguntó Olivia a Gabriel, que estaba yéndose de la casa después de terminar de comer.
—Voy a la Montaña de la Bestia. Me aburre esperar su regreso. Iré a encontrarlo en la montaña. De todos modos, no es necesario que recoja ninguna hierba. Estoy perfectamente bien ahora.
Gabriel solo dio una breve explicación antes de dejar la casa, dejando atrás a Olivia.
Cuanto más tiempo pasaba en este pueblo, más sentía como si estuviera perdiendo su tiempo. Tenía que estar en un viaje hacia el Imperio Arecia.
Media hora después de que Gabriel se fuera, Rong llegó a la casa de Olivia con Rong.
—¡Esa es la casa! —El hombre de mediana edad señaló hacia la casa mediocre—. No puedo ir más lejos.
No se atrevía a acercarse más a la casa ya que no quería ser visto.
—Hiciste tu parte. Puedes volver. Yo me encargo del resto. —Rong tampoco se molestó con el hombre de mediana edad.