Severus y Sebastián alcanzaron el punto de ventaja al que apuntaban y desde una posición elevada, miraron hacia abajo a los extensos campos frente a ellos.
A primera vista, el campamento de Ferox no parecía nada especial.
Severus contó aproximadamente unas 40-50,000 tiendas de campaña en total, lo que, multiplicado por la práctica militar estándar de 4 hombres por tienda, significaba que comandaba una legión de 160-200k personas.
Sus fuerzas parecían estar compuestas en un 95% o más solo por humanos, lo cual fue un alivio para Sebastián.
Después de conocer a los vampiros, los demonios, ángeles y una miríada de otras especies, Sebastián empezó a darse cuenta de que los humanos eran una de las especies más limitadas en el universo, siendo su única capacidad especial inherente su superior intelecto.