—Felicitaciones por convertirse en señor Capitán Ravan —dijo Denver Sabitzer con un evidente dejo de arrogancia en su voz.
Afortunadamente para Max, solo sus ojos eran visibles para la otra parte, lo que hizo que actuar fuera mucho más fácil, ya que solo necesitaba controlar los músculos de sus ojos.
—Gracias, Señor Sabitzer, es un honor para mi clan Bloodfall que usted asista personalmente a esta ceremonia —dijo Max cortésmente, aunque en realidad no le importaba si Sabitzer venía o no, debía fingir que era un gran asunto.
—Jaja, me gustas, tienes cierta educación táctica. Debo decir que, en el banquete de Vega, pensé que eras un mocoso demasiado impertinente, pero parece que después de todo tienes sentido común —dijo Denver mientras se frotaba la nariz con orgullo.