Max revisó el top 10,000 y se vio en un arriesgado puesto 9201.
Aunque tenía cierto margen entre él y el puesto 10,000, el último día antes del torneo prometía volverse loco con aquellos alrededor de los puestos 10-12,000 intentando a toda costa llegar al top 10,000.
Esto significaba que Max estaba en una complicada situación donde no podía relajarse, pero tampoco podía tomar grandes riesgos ya que, a diferencia de sus amigos que al menos estaban en grupos de tres cuando iban al bosque, Max estaba completamente solo.
Para Max, el millón de puntos enviado por el director era una oportunidad enviada por los dioses, porque aunque había aceptado su destino de no poder participar en el torneo, su corazón sin duda hubiera sufrido mientras apoyaba a sus amigos desde las gradas.