Al reaparecer en la Arena, todos a su alrededor empezaron a mirarlo con recelo como si hubiera hecho algo mal.
Sin embargo, Aiden evidentemente no había hecho nada por el estilo, simplemente había respondido a todo en aquella pequeña pantalla en aquella habitación vacía.
—¡Ahora que todos están aquí, creo que es hora de dejar esta dimensión nuestra y volver al mundo real! —exclamó emocionado Thorin.
Aiden encontró extraño que el mundo real fuera ahora Nova, pero no hizo comentarios al respecto, ya que solo pensaba un poco en la Tierra en general.
Luego, después de que Thorin dijera que todos podían salir de ese lugar, los participantes que rodeaban a Aiden comenzaron a desaparecer uno tras otro.
Sin embargo, justo cuando Aiden estaba a punto de desaparecer, sintió que dos manos lo agarraban de los hombros.
Uno de los dueños de esas manos era Sylas Nightshade y la otra, mucho más femenina, venía de Melinda Emberbane.