Ya era hora de que Aiden anunciara lo que deseaba como recompensa por llegar al primer lugar, de hecho, incluso tenía una idea en mente.
Sin embargo, había algo que le hacía dudar sobre si revelarlo a todos en la Arena.
No creía que fuera lo mejor para todos en la Arena escucharlo, bueno... sería un problema si dos personas lo escucharan.
El resto no era un problema tan grande, pero Aiden no quería que Maelis y Emma escucharan su petición, ya que les concernía bastante.
—Muy bien, ahora es el momento de que nuestro ganador, El Segador, le cuente a todos su petición —dijo Thorin, recuperando una sonrisa en su rostro olvidándose de lo que había sucedido antes.
La petición anterior que había recibido ni siquiera estaba en su mente ya que se enfocaba solamente en Aiden o mejor dicho en el Segador.
Thorin, que se había vuelto curioso acerca de él, no podía evitar preguntarse qué solicitaría alguien de una familia de nivel medio.