Al final, Rain fue a hablar con esos dos al día siguiente sobre la reunión. Gracias a la inteligencia que obtuvo, pudieron decir que la gente mágica estaba muy ocupada mejorando sus defensas, pero eso no era del todo bueno para ellos, ya que si empieza otra guerra, la gente mágica siempre puede regresar a un lugar seguro si sucede algo y luego intentarlo de nuevo antes de sufrir grandes bajas.
—La mejor opción cuando se trata de negociaciones en tiempos de guerra es ser irrazonable primero y luego exigir mucho al otro lado, pero tengo la sensación de que la persona que los apoya espera que hagamos esto —dijo Rain—. Por lo tanto, necesitamos un plan mejor.
—Esto será difícil… no podemos ser demasiado obvios entonces —dijo Esmeralda mientras consideraban sus opciones—. Tenemos que hacerles entender al menos que no queremos firmar ningún contrato mágico y para empezar, tenemos que pedir compensación para hacerles pensar que tienen que mostrar una prueba clara de que desean la paz.