Cuando cayó la noche, Rain decidió escribir. Documentó meticulosamente cada pieza de conocimiento que había amasado sobre técnicas de combate, percepciones mágicas y el funcionamiento del mundo. Al darse cuenta de la importancia crítica de esta información para el futuro, Rain documentó todo diligentemente.
Entendiendo la significancia de transmitir su sabiduría acumulada, Rain estaba determinado a asegurarse de que sus hijos, incluso si no eran enseñados directamente por él, pudieran acceder a este repositorio de conocimiento. Comprendió que armar a la próxima generación con estos conocimientos sería crucial para enfrentar los desafíos que se avecinaban. Organizando y catalogando sistemáticamente su entendimiento del combate y la magia, Rain buscaba crear un compendio exhaustivo, visualizándolo como un poste indicador para sus hijos y las futuras generaciones por venir y también para él mismo.