—Claro, claro —dijo Seara mientras miraba a Rain con ojos llenos de sospecha antes de suspirar—. Pensé que crecería un poco más…
Rain tuvo ganas de reírse… una razón tan pequeñita para que Seara evolucionara su primer camino… Sin embargo, era algo importante para ella. Unos centímetros eran un gran asunto para las bajitas. Rain pensó que debería acariciarla más a menudo para asegurarse de que eso no sucediese.
Afortunadamente, Terra no parecía muy molesta por los pequeños cambios de Seara al principio, ya que ella también evolucionó su camino unos días después. Aunque también se miró en el espejo, no notó muchas diferencias. Quizá necesitaban lentes, o Rain tenía que alabarlas más, pero no parecían satisfechas en absoluto.