Rain pasó un día descansando y tranquilizando a su familia, pero pronto comenzó a investigar más a fondo toda la situación al día siguiente.
Rain, apoyándose en sus habilidades mágicas, ascendió a alturas considerables, superando las capas cargadas de polvo que velaban los cielos. A medida que se elevaba a mayores altitudes, observó un adelgazamiento gradual de la densidad del polvo, acorde con el aire más delgado que se encuentra a mayores alturas. Sin embargo, incluso en estas posiciones elevadas, no notó ninguna mejora discernible en áreas específicas dentro de las regiones que examinaba meticulosamente.
A pesar de ascender a los puntos más altos alcanzables mediante su vuelo mágico, Rain no encontró alivio ni indicaciones de una disminución del polvo. En cambio, la neblina parecía extenderse uniformemente a través del espacio que inspeccionaba, pintando un cuadro preocupante de la situación abajo.