—Podrías acabar haciendo agujeros en mi espalda si me miras demasiado —dijo de repente Rain y hizo temblar un poco a esos tres, gracias a la sorpresa—. Si hay algo que quieras saber, solo deberías preguntar a menos que puedas leer mentes.
—... Hay algunos rumores de que un humano luchó y derrotó a un joven dragón cuando los humanos y la gente mágica firmaron la tregua —dijo Seadir—. Tú eres ese humano, ¿verdad?
—No tienes suficiente información para confirmarlo, pero supongo que no tiene sentido negarlo —respondió Rain—. Ahora me toca, ¿quién eres tú? Debes ser alguien importante, considerando la reacción de los monstruos.
—Me atacaste sin saber mi identidad. ¿Esperas que crea eso? —preguntó Seadir.
—Eras solo el más fácil y cercano de capturar, eso era todo —explicó Rain—. Supongo que eres el hijo del rey del mar o algo y la persona que fue capturada la última vez era alguien cercano a tu familia, ¿estoy en lo cierto?