Los espejos especialmente fabricados eran realmente impresionantes, mostrando todo en la pantalla. No solo mostraban todo para que los espectadores lo vieran, sino que, dependiendo de cuán cerca estuvieran, también podían escuchar lo que se decía.
Esta era parte de la razón por la que muchos apoyaban a Brack. Podían sentir su dolor mientras luchaba; podían decir que tenía algo importante.
Aun así, eso no cambió el resultado; solo les hizo conscientes de su razón para luchar. De todos los presentes, Raze también había escuchado todo.
Al mirar a Brack, hablando sobre la protección de su familia, le recordó a alguien. Mientras lo veía luchar desesperadamente, con el rostro desfigurado y lleno de sangre, un nombre vino a su mente.
«Jake...», pensó Raze.
Imágenes pasaban por la cabeza de Raze, de una persona en particular que había estado a su lado, similar a Sabrina, y una imagen volvió a cuando había recibido un libro de Charlotte también, con el nombre de Jake Dove escrito en él.