—Una extraña sensación se apoderó de Raze mientras se ponía de pie —dijo Raze—. Su cuerpo, el Qi dentro de él, aún era el del sexto nivel. Su cuerpo había eliminado muchas impurezas y debería haber estado más allá de las capacidades humanas normales.
—Sin embargo, debido a la lesión que había recibido alrededor de su garganta, ahora tenía problemas para respirar y para hablar —continuaba relatando Raze—. Cada vez que respiraba, había un dolor intenso y la cantidad de oxígeno que entraba en su cuerpo era limitada.
—Esto estaba causando acciones extrañas en su cuerpo. Debido a que le costaba respirar, le era difícil incluso concentrarse en su Qi alrededor de su cuerpo —suspiró Raze—. Aún no había intentado siquiera usar una de sus habilidades, las cuales imaginaba que serían extremadamente difíciles.