Zorro suspiró profundamente mientras deambulaban por las calles de la Ballena Blanca, familiarizándose con refugios seguros, depósitos de suministros, rutas de escape y más. La habilidad de Cigarra Nocturna, aunque conveniente, era agotadora. Él no gastaría energía valiosa en tareas triviales como "mostrar a los compañeros de equipo la base". Más aún, había mérito en explorar a pie, permitiendo una comprensión detallada de su entorno.
En su primer día en la Ciudad Ballena Blanca, la prisa no era una opción; necesitaban un entendimiento integral del lugar. Lunar fue elegida como su comandante adjunta para la misión, ya que estaba bien familiarizada con la ciudad.
El trío se desplazó de manera discreta por las calles, evitando la vigilancia y sorteando a los peatones. Lunar no estaba con ellos actualmente, solo Zorro, Rosa y Cero.
—¿Has estado antes en la Ciudad Ballena Blanca? ¿Algo especial del que debamos cuidarnos? —preguntó Rosa.
Zorro pensó un momento.