Bab 510: Nadie puede cuestionarla aparte del Rey.

—Ma, ¿todavía no hemos terminado con las compras? ¿Aún quieres ir otro día? Ya hemos comprado tanto y tenemos tantas bolsas de compras. Y encima de eso, todas estas compras no son para ninguno de nosotros, sino para esa bruja. Ya no voy más. ¡Hmph!

Shin You Jun se quejaba malhumorado mientras entraba al palacio con varias bolsas de compra en sus manos. La forma en que arrastraba su estatura lo hacía lucir cansado y demacrado, pero con su cara, se veía todo perfecto. Era solo una actitud de cansancio, la que mostraba para hacerle saber a su madre que todavía no le gustaba su preferencia por otro niño que no fuera él.

—Creo que las bolsas no son lo suficientemente pesadas para hacerte darte cuenta de tu error, querido —dijo Chen Rui mientras simplemente echaba su cabello sobre los hombros con indiferencia, antes de tomar asiento en el sofá—. De acuerdo, para la próxima vez tendré en cuenta añadir más peso en tus manos para que te des cuenta.