El sueño de un médico no se limitaba a curar la enfermedad de un paciente y verlos regresar a vivir una vida normal. Cao Haoyue estaba segura de que el médico no podría resistir esta tentación y le diría lo que ella quería saber.
Tal como esperaba, en cuanto el joven médico escuchó sus palabras, se quedó en silencio y dudó.
Cao Haoyue mostró una sonrisa triunfante en sus labios.
—Doctor, usted es aún joven y no sabe cómo funciona este mundo. Solo deme los detalles que quiero y le aseguro que su ascenso se hará sin problemas.
—Señora, si lo que quiere es que renuncie. Puedo hacerlo. Este no es el único hospital en el país y fácilmente puedo conseguir trabajo en otro. Pero nunca puedo traicionar la confianza de mi paciente y divulgar sus resultados de examen —respondió el médico.
However, soon, the smile on her face was wiped away as she heard the doctor reply to her with an expressionless manner.