En el mismo instante en que se apagaron las luces, se disparó un tiro. Nadie aparte de la persona que disparó sabía de dónde venía, pero ese primer disparo marcó el comienzo de esta larga noche.
¡BANG!
—¡Ah! —Dane se agachó instintivamente con las manos en sus oídos. No podía ver nada, y ese tiro podría ser para él.
—¡Supongo que esa es la señal!
Antes de que el eco del disparo ensordecedor se desvaneciera en la nada, Dane escuchó la voz entusiasta de Tigre. Dane giró instintivamente la cabeza, pero para su consternación, todo estaba rodeado de oscuridad. Sin embargo, esa oscuridad fue efímera ya que una chispa se encendió a varios pasos de él.
¡BANG!
Dane contuvo la respiración mientras jadeaba, viendo el rostro de una persona por un segundo mientras la chispa de un rifle le otorgaba la visión de su muerte. También vio a Tigre al lado de la persona, sosteniendo el rifle bajo la barbilla del hombre enmascarado, antes de volarle la cabeza sin un segundo de hesitación.