No era de la naturaleza de Axel husmear en los asuntos de su hermano. No era que temiera que Dominic se enojara. De hecho, sabía que a su hermano no le importaría mucho si Axel escuchara incluso en la reunión más importante. Simplemente es que Axel no tenía mucho interés en ellas.
Aun así, Axel sentía curiosidad.
¿Por qué motivos Dominic y Cielo convocaron a su unidad de seguridad a estas horas? ¿Era algo tan importante que no podía esperar hasta mañana? ¿Habría otro incidente como aquel que ocurrió hace más de un año?
Miríadas de preguntas revoloteaban en la mente de Axel y deseaba un poco de tranquilidad. ¡Si era importante, también deberían informarle para que pudiera prepararse! Como resolución, cuando Axel llegó a la sala familiar, simplemente tocó la puerta en silencio. A diferencia de los golpes agresivos que había dado antes, esta vez, ni él mismo escuchaba su toque.
—Hermano —susurró con voz tenue, abriendo la puerta con cautela—. Voy a entrar.