El rugido de Oliver hizo que Jake apretara su mandíbula.
—Mamá, vámonos —estabilizó a Melissa.
Las palabras tomaron a Oliver por sorpresa.
No había esperado que Jake se fuera realmente y frunció el ceño confundido.
Nathan se desagradó inmediatamente.
Mientras Selena traía beneficios a la familia Horton, Nathan conocía bien el valor de una nieta versus un nieto. Habló:
—¿A dónde crees que vas, Jake? No hay una pelea repentina entre padre e hijo. Pídele disculpas a tu padre, y superemos esto.
Oliver levantó su mentón, mirando a Jake con desdén.
—Déjalo ir si quiere —dijo—. Una vez que esté fuera de la familia Horton, ¡veamos cómo se las arregla!
Estaba seguro de que Jake había vivido una vida de lujo y le resultaría difícil dejarla atrás.
—Abuelo, volveré a visitar —respondió Jake con una sonrisa irónica.
Antes de que Nathan pudiera responder, Oliver se burló: