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Keira no sabía qué le había pasado, tal vez como una persona que se ahoga aferrándose a la última tabla de salvación.
La familia Martin no deseaba ni poder ni riqueza, lo cual la dejó sintiéndose perdida sobre por dónde empezar.
Ahora que finalmente conocía el punto débil del viejo señor Martin, definitivamente iba a intentarlo.
Lewis se levantó con ella. —Iré contigo.
Keira asintió, y mientras se preparaban para salir, recibió un mensaje de Scott. —Voy a probarme la ropa ahora. Mañana es mi fiesta de compromiso, y te invito a venir. Podemos charlar entonces.
Al leer este mensaje, Keira se detuvo ligeramente, sin saber por qué, pero sintió que Scott se había vuelto algo más frío hacia ella, aparentemente manteniendo la distancia a propósito.
Al reflexionar, entendió por qué.
La fiesta de compromiso entre Scott y Vera definitivamente iba a ocurrir al día siguiente, y considerando que Vera y Keira eran rivales, Scott al menos tenía que mostrar respeto a Vera, su prometida.