"(Desde la Perspectiva de Azul)
No tenía idea de que él tenía ese tipo de familia. Cuando su madre me habló de su padre, pensé que estaba realmente feliz. Pero no tenía idea de que todo era una ilusión.
—¡Su Alteza! ¿Está bien?
Miré hacia la puerta al escuchar la voz de Perita. Ruby estaba masajeando mis hombros. No bajé de la cama en absoluto ya que estaba demasiado perezosa.
—¡Oh, Perita! Ruby me está dando un masaje —dije—. Mis hombros están un poco rígidos."
Perita se sentó frente a mí en la cama y comenzó a masajear mis palmas. Sus manos no eran suaves como las de las chicas habituales, sino que se sentían muy fuertes.
«Qué genial...»
—¿Se siente bien hacerlo? —preguntó Perita.
—¿Hacer qué? —pregunté.
—Eh, ¿tener sexo?
Me sonrojé al escucharlo. Ruby también se reía. Pero Perita tenía una expresión seria en su rostro.
—Sí, es bueno —dije—. Pero prefiero llamarlo hacer el amor."
—¿No son lo mismo? —preguntó.