Había tantas razones por las que Shawn no quería que Kathleen supiera sobre su enfermedad.
—Ella está muy enfadada y decepcionada de mí por la forma en la que manejé la situación en aquel entonces.
—Ahora que lo pienso —Steffan terminó el resto de su café—, nunca me dijiste cómo manejaste la situación, porque si es solo un caso de ser engañado, has descubierto la verdad y ella debería estar agradecida contigo de que hayas podido demostrar su inocencia.
Shawn bajó la cabeza y exhaló profundamente, —No le di ninguna oportunidad para explicarse o demostrar su inocencia, sino que exigí directamente un divorcio.
—¿Qué? Nunca me dijiste eso —se quejó Steffan—. ¿Es por eso que no has podido superar su supuesta muerte? Ahora lo entiendo —asintió con la cabeza en señal de comprensión—. Sentiste que la empujaste a su muerte y has estado viviendo con culpa todo este tiempo —analizó Steffan.