En mi vida pasada, jugué un juego en tercera persona en donde un grupo de héroes se enfrentan para destruir la estructura principal del enemigo, para ello los héroes tienen que adquirir oro y experiencia asesinando monstruos. Dependiendo de qué tan fuerte sea el monstruo, la recompensa será una mayor. Pero para derrotar a los grandes monstruos el equipo debe estar equilibrado en tres ramas, el controlador, el atacante y el tanque, de esta forma incluso el monstruo más grande caerá si cada uno cumple su rol.
En este caso, Igawa Asagi, al ser la más rápida y fuerte, sería la atacante, Koukawa Oboro, al ser la más ingeniosa y la de mayor conocimiento, sería el controlador, y yo, al ser el más reciente y con la habilidad de superregeneración sería el tanque.
A este grupo también incluiría a Yatsu Kuro, a Sawaki Kyousuke y a Mizuki Shiranui, como artillero, soporte y especialista, pero como no están no cuentan para el plan.
De niños cree este sistema traído de mi mundo para jugar a los cazas demonios, a todos les gustaba menos a Oboro, quien diría que aquel juego de niños se convertiría en uno real.
El gran behemoth nos atacó, pero fue lento y logramos esquivarlo. Asagi aprovechó este momento para atacar, sus ataques fueron rápidos y certeros, cortando las gruesas escamas de la bestia, pero sin llegar a la carne. Oboro hizo lo mismo, colocando explosivos en las grietas de la bestia para separar la carne de las escamas. La bestia gritó de dolor y volví a atacar, De inmediato lo golpeé con mi martillo atrayendo su atención hacia mí mientras Oboro y Asagi continuaban cortando y plantado explosivos. La bestia continuó atacando, a pesar de su enorme tamaño era muy rápido, lo suficiente como para lograr darme fuertes golpes.
El behemoth levantó su bata y me atrapó con un fuerte pisotón, pero ya era demasiado tarde. Asagi y Oboro habían terminado de plantar las bombas, Asagi se preocupó por mí, pero aun así Oboro detono las bombas. La espalda de la bestia explotó de forma estrepitosa destrozando todas las escamas y quemando su carne, la fuerza de la explosión también me afectó a mí, pero gracias a mi traje ninja no sufrí demasiado. La bestia retrocedió gritando de dolor, logré salir del hueco en donde me había enterrado y me reuní con Asagi y Oboro para seguir luchando.
"Estás demente Hito" dijo Asagi "Pudiste haber muerto"
"Sí, lo sé, pero aún estoy vivo"
"Idiota, cuídate un poco mejor, es por tu bien"
"Está bien, pero al menos logramos herir a la bestia"
"Esto aún no ha terminado" dijo Oboro "El behemoth aún sigue vivo"
De entre las brasas de su carne, el behemoth regeneró su espalda y parte de sus escamas, ahora estaba más molesto y lo demostró escupiendo una poderosa llamarada de fuego. De Inmediato lo esquivamos, pero la llamarada comenzó a seguirnos, cuando dejo de escupir fuego por poco y quedamos calcinados al igual que los árboles.
"Mierda, esa bestia debe tener algún punto débil"
"Sí, Hito, lo tiene. Es su corazón y su cerebro, si logramos destruir uno de esos dos órganos vitales lograremos derrotar al behemoth"
"Suena fácil, pero hacerlo será difícil. ¿Tiene algún plan?"
"Eh… sí…, pero depende de si Hito, estará dispuesto a arriesgarse por nosotras" Oboro me miró, aún no confiaba en mí, pero tampoco quería morir. "Sé muy bien lo resistente que eres, Hito, especialmente esa regeneración rápida que tiene"
"¡Que! ¿Cómo sabes eso?"
"Soy buena observando, al principio pensé que era tu arte ninja, pero no lo fue"
"Hm, quizás por eso desconfías de mí, no te gusta que te ocultes las cosas"
"No me gusta que me mientas, es muy diferente, pero olvidemos eso. Según tengo entendido las fauces de un behemoth puedes destrozar cualquier cosa y sus jugos gástricos pueden derretir la carne y los huesos, logrando asesinar demonios que supuestamente eran inmortales. Si el monstruo te come, ten por seguro que morirás"
"Que, no, es peligroso. Hito, no arriesgues tu vida por nosotras, debe haber alguna manera de salir de esta"
En los juegos también había momentos y escenas supuestamente peligrosas que podrían matar a la protagonista, pero el guion siempre las salvaba de una forma u otra. Si mi suerte está conmigo, lograré salir vivo y si no, bueno…, creo que hacer trampa en este momento no estaría de más.
"Elsa" dije mentalmente para llamarla.
"Sí amo"
"Mi vida está en peligro, si muero, me revivirás"
"Mmm, no sé amo. Si mi hermana se entera podrías meterte en graves problemas"
"Je, al menos sé que no desapareceré"
Acepté el riesgo y Oboro nos comentó su plan, era muy simple y peligroso, pero podría funcionar.
"Bien, todo depende de ti Asagi"
"No les fallaré"
Oboro y Yo nos movimos hacia delante atacando a la bestia, con mi poderoso martillo golpeé las extremidades y quijadas de la bestia, abriendo brechas en su defensa para que Oboro atacará las partes blandas de la bestia, su vientre y sus ojos. Cuando la bestia logró atraparme nuevamente bajo sus garras, Oboro logró cortarle ambos ojos, dejándolo siego temporalmente. Rápidamente, use todo mi poder para generar una poderosa descarga eléctrica que incluso también daño mi cuerpo. Oboro también atacó lanzando sus kunai contra las heridas del behemoth. Con todo este daño, el behemoth se levantó en dos patas y grito de dolor, momento en que Asagi tenia la oportunidad de atacar.
El arte ninja de Asagi, Falcon Art, qué español sería arte de halcón, le permite potenciar sus sentidos, velocidad y capacidades físicas, permitiendo moverse seis veces más rápido de lo normal e incluso más. El Koujinka, una técnica que permite desacelerar todo el mundo menos a ella, pero existe uno más poderoso llamado, el Satsujinki, el cual la desaceleración aumenta a tal grado de que Asagi se multiplicará en varias Asagi para atacar un punto en específico.
Viendo su objetivo, Asagi concentró sus partículas Taima en su cuerpo y dijo.
"El arte ninja, Falcon Art, Satsujinki"
En ese momento todos se detuvo, el tiempo se detuvo, Asagi salto y cinco Asagis más surgieron atras de ella, todas con el mismo objetivo. Apenas lo pude verlo, o quizás me lo imagine, no lo sé. Asagi atacó con todas sus fuerzas el pecho del behemoth perforando su piel y destrozando su corazón en miles de pedazos, cuando el tiempo volvió a correr el pecho de la bestia explotó en un fuerte chorro de sangre dejado un hueco en su cuerpo.
El riesgo se esta estrategia era dos problemas, el primero era que luego de usar su arte ninja, Asagi quedaría tan agotada que ya no podría moverse por un corto periodo de tiempo, lo segundo era que debido a que Oboro y yo estaríamos cerca de la bestia, ambos seríamos afectados por la fuerza cinética y no podríamos reaccionar a tiempo si el plan no funcionara.
Especialmente yo que estaba debajo de la bestia.
Aun así, parecía que todo resultó bien, pero entonces mire el hueco de la bestia y me percate de que en su cuerpo había un segundo corazón. De inmediata Elsa apareció y usando toda su fuerza me jalo hacia atrás, la bestia se recuperó a medias, ya no podía exhalar fuego, pero sí morder y lo más cerca que tenía era Oboro. Como una serpiente se arrastró hacia ella con la boca abierta, Oboro intentó escapar, pero su cuerpo aún no reaccionaba a tiempo, puedo observar como las grandes fauces de la bestia cerrarse al frente de ella.
Asagi gritó, yo grité, pero no había nada que pudiéramos hacer. Excepto comerme a Elsa.
Elsa es una hada, en el Taimaverso son las criaturas más dóciles e imposibles de matar de todo el lore. Debido a su pequeño tamaño son presas fáciles para los depredadores, también son muy flexibles, pudiendo tener sexo con todas las rasas, incluyendo los orcos para los fetiches más extremos. Cuando sus cuerpos están a punto de romperse o de tener un fallo crítico, se activa su mecanismo de autodefensa, explotando en polvo de hada y reapareciendo luego como si nada hubiera pasado. Ese polvo de hada es rico en magia demoníaca y tiene propiedades curativas, por lo que es útil si es que quiero salvar a Oboro.
"Lo siento, Elsa"
"¿Qué? ¡No! ¡Amo, espero no…!"
Para mi buena suerte Elsa se asustó tanto que activó su mecanismo de autodefensa de forma involuntaria, ella explotó en polvo de hada dentro de mi boca, lo que me ayudó a recuperarme más rápido. De inmediato utilice el paso rápido con toda mi energía para impulsarme como un rayo hacia la bestia, logre pisar su mandíbula inferior y lavar su mandíbula superior con mis manos, con la adrenalina del momento abrí su boca del behemoth en par y en par por completo.
Oboro me miró muy confundida.
"Te dije que podías confiar en mí, tonta" dije, luego la agarre del brazo y la jale hacia a fuera de la boca del behemoth.
Una vez cumplido mi objetivo, mi brazo y pierna cedieron, el behemoth cerró la boca quedando atrapado adentro de la bestia. Lo último que escuché fueron los gritos de Oboro y Asagi, pero luego escuché otra voz venía de mí mismo.
"Humano estúpido, a pesar de tener fuerza te juntas con los débiles. Pela, usa todo lo que tienes o muere en la miseria. Drena… Drena…"
"Drena"
En ese momento recordé que una de las habilidades que había robado de Black, era drenar la energía de mis enemigos con el solo contacto de mi piel. Con esta revelación mordí, pellizque y presione todo lo que tenía a mi alrededor, incluso saqué mis tentáculos para aumentar mi contacto y drenar más energía. Aún me encontraba en el cuello, así que tenía tiempo para recuperarme, drene y drene toda la energía que pude y cuando me recuperé comencé a golpear y arañar a todos lados. Tenía la oportunidad de salir y lo aprovecharía aunque sea lo último que haga.
Mientras tanto, afuera, Asagui posiblemente trató de levantarse en un intento por salvarse, en cuanto Oboro posiblemente quedó en shock al verme sacrificar mi vida por la ella. Estoy seguro de que ambas se sorprendieron cuando el cuerpo del behemoth comenzó a retorcerse de dolor mientras vomitaba sangre de la boca y por el agujero de su pecho, seguramente vieron de forma incrédula como el cuello de la bestia se deformaba hasta reventar.
Dentro del behemoth entre en un frenesí de sangre y violencia como nunca antes lo había estado, perfore la piel de la bestia desde adentro, quebrando sus huesos y cortando carne hasta que finalmente logre capacitarlo como el animal que era. La bestia cayó y yo surge de su cadáver gritando de forma eufórica mientras zootecnia su segundo corazón en mi mano. Me habré visto como loco desquiciado, pero ya nada me importaba, solo quería gritar por mi victoria y mirar el corazón como un trofeo bien merecido.
En ese momento, Shiranui y las demás profesoras llegaron para todo el desmadre que nuestra pelea provocó. Al verlos, me sentí aliviado y dejé de luchar, mi cuerpo cayó y poco a poco comencé a perder el conocimiento. No sé qué tan graves eran mis heridas, pero seguía vivo y eso era lo único que importaba.
...
Aún recuerdo parte de mi pasado, como si lo viviera todo de nuevo cada vez que duermo. Reviviendo los buenos y malos momentos como si fuera la primera vez en un mundo recreado por mí. Fácilmente, puedo manipular mis propios sueños y revivir mi vida nuevamente, terminado de la misma forma en aquel parque en donde morir.
Sentado, espero el momento de mi muerte y despertar de este sueño, pero esta vez es diferente. A mi lado se encuentra un sujeto muy parecido a mí, pero de piel más oscura, de cabello blanco, ojos rojos, dientes afilados y una armadura negra como el carbón.
"¿Quién eres tú?" le pregunté.
"Qué pregunta tan estúpida, como si no supieras quién soy y porque estoy aquí"
"La… verdad no lo sé, no sé quién eres o qué es lo que quieres"
"Inútil con complejo de héroe, aquellos que olvidan están destinados a vivir en la ignorancia, si no puedes recordar entonces no me sirves. Eres menos que una sombra de lo deberíamos ser"
Sombra… Sombra… Ahora que lo pienso, en la segunda entrega de Taimanin Asagi, la protagonista tuvo una especie de epifanía cada vez que era derrotada, apareciendo en una montaña de cadáveres en compañía de un demonio muy parecido a ella. El juego lo llamaba, Demonio interior, la manifestación de la sangre humana y demoníaca junta en un ser más poderoso y maligno que el cuerpo original. La verdadera forma demoníaca de un Taimanin.
"Al parecer ya descubriste quién soy, bien eso me beneficia mucho"
"Sí, sé quién eres, pero también sé el peligro que tú representas. Quieres tomar el control de mi cuerpo, quieres convertirme en un demonio completo y ser uno para siempre"
"¡Sí! ¡Eso es lo quiero! ¡Es lo que ambos queremos!"
"Pues lamento decirte que eso no sucederá, yo no te necesito y nunca te necesitare"
"Oh, me partes el corazón, si es que tuviéramos uno. Escúchame bien niño, tú no deberías estar en este universo y yo no debería existir, el conocimiento que he adquirido al nacer es abrumador y muy aterrador. Viví todas las guerras entre humanos y demonios, presencie cada muerte como si fuera mía, viaje entre realidades a través del océano madre como si fuera un pez ahogado. Todo para finalmente existir en este mundo como tu sombra"
"Sí, lo sé, yo también lo viví algo similar cuando llegué a este mundo. No te creas tan importante"
"Por su puesto, humano, somos lo mismo al fin y al cabo, una anomalía en este universo lleno de sexo y fetiches. Pero, a diferencia de ti, yo sí tengo un verdadero propósito, un objetivo claro sin ramificaciones que me estorben"
"Déjame adivinar… tener sexo con todas las taimanin, demonio y humanos que puedas secuestrar"
"Jajaja… si como no, como si el sexo fuera algo indispensable y escaso en un mundo eroge japonés. No. Mi verdadero objetivo, aparte de cogerme a todas las waifus, es destruir este mundo hasta los cimientos y reconstruirlo"
"... ¿qué?"
"Los dioses nos quisieron reciclar, nos negaron un paraíso, y es por eso que crearé un paraíso para mí, destruyendo este universo"
"Ja, y yo creía que mis planes eran complicados. Tu plan es imposible, llamarás la atención de los dioses y no te detendrán. Pisa tierra demonio, si vuelas tan alto tus alas se quemarán"
"Si puede ser, pero a diferencia de ti, yo tengo toda la eternidad para cumplir con mi objetivo, así que no tengo prisa como tú lo tienes ahora"
"..."
Ambos nos miramos fijamente, no metía, me conozco lo suficiente como saber cuando no estoy mintiendo.
"No te daré mi cuerpo"
"Y yo no lo necesito, humano" El demonio interno se levantó del asiento y comenzó a alejarse lentamente, "Pero no te preocupes, siempre y cuando no me decepciones, te ayudaré. No quisiera verme tan lamentable como lo hiciste hoy… advertido estas, humano… "
El demonio interno se fue y desapareció, luego voltee la mirada y vi el mismo camión que me mato al frente de mí a punto de atropellarme nuevamente. En ese momento me desperté de golpe, agitado y un poco asustado por repetir aquella experiencia tan traumática. Mire a mi alrededor para darme cuenta de que me encontraba en un cuarto estilo tradicional, japonés, pero con algunos elementos modernos.
Mire a mi costado y encontré a Elsa durmiendo plácidamente, quizás cansada de esperar que despertara.
"Elsa" dije frotando su cabeza. "Elsa despierta"
Ella abrió los ojos, pero luego se los frotó, se estiró como si fuera un gato y me miró.
"Amo. Amo al fin despiertas"
"Sí, ya desperté"
Elsa voló hacia mí y repentinamente me dio una cachetada.
"¡Eres un idiota! ¡Cómo te atreviste a comerme, amo estúpido!"
"Ya Elsa lo siento, fue mi culpa, pero tenía que recuperar mis energías"
"¡Eso ya lo sé, pero… porque…!"
"Tenía que alludar a Oboro, Elsa. Tú sabes que realizamos todo esto por..."
"No me refiero a eso… " Elsa comenzó a sollozar "Tuve miedo… cuando te vi entrar en la boca del behemoth, tuve mucho miedo…" Elsa comenzó a llorar, se aferró a mí con fuerza y siguió llorando.
"... Tranquila, todo está bien, aún sigo vivo"
"Pero por poco no, intente ayudarte, pero no podía penetrar la piel del behemoth, no sabía qué hacer. Soy una diosa inútil"
"Oh, vamos" abracé a Elsa "No eres una diosa inútil, créeme, sé como es una diosa inútil y tú no lo eres. Si no fuera por ti, posiblemente no lo hubiera logrado, eres mi salvadora y compañera... no lo olvides"
Elsa se sonrojó y volvió a aferrarse a mí, y como si fuera un gatito comenzó a ronronear para mi sorpresa.
"Elsa… como muestra de mi gratitud, déjame engreírte un poco"
"¿Engreírme?"
"Sí, tú nunca me has pedido nada cuando llegamos a este universo y ahora quiero darle algo, o hacer algo por ti"
"... como los tres deseos del genio de la lámpara"
"Sí, aunque no tan mágico"
"No importa. ¡Quiero tres deseos, amo!"
"Bien, ¿cuáles son…?"
Elsa me pidió tres deseos y me compromete cumplirlos lo más pronto posible cambiando algunos de mis planes que tenía futuro. Al terminar ella me contó todo lo que había pasado en mientras yo dormido.
Cuando el equipo de rescate llegó, lo único que vieron fue a mí sosteniendo el corazón del behemoth, intuyendo que fui yo quien derrotó a la bestia y salvo a los Juniors. Asagi y Oboro no lo desmintieron, dijeron que luchamos juntos contra el behemoth, pero que fui yo quien lo derrotó dándome casi todo el crédito. Debido a mis heridas, en su mayoría quemaduras e intoxicación por veneno, fui internado de emergencia para salvarme la vida. Debido al exceso de energía utilizado por las partículas taima, mi superregeneración se desactivó temporalmente, pero gracia a las artes médicas de la aldea lograron curar mi cuerpo. Estuve una semana dormido, atendido por el clan Igawa como muestra de agradecimiento por haber salvado a Asagi, todos mis amigos y familiares vinieron a visitarme al menos una vez al día, e incluso Oboro quien al parecer se sentía culpable.
No les mentiré, se sintió bien saber que mucha gente se preocupa por mí, en mi anterior vida ni siquiera mi perro venía a recibirme cuando regresaba a mi casa.
Mientras yo dormía el consejo de ancianos de la aldea entró en crisis, el behemoth no era parte del examen y mucho menos la muerte de algunos Juniors. De inmediato toda la responsabilidad recayó sobre Ayame y al clan Fuuma, pero gracias a la buena labia del Danjo Fuuma todos los acianos del consejo se callaron y dejaron de acusar, excepto el jefe del clan Igawa. Las tensiones aumentaron, pero se llegó a un acuerdo, ahora todos los clanes pueden formar parte del entrenamiento de los nuevos reclutas, quitándole al clan Fuuma parte de su dominio en la academia Gosha. Esto enfureció al Danjo quien se desquitó con sus esclavas sexuales que tenía en la finca de los Fuuma, intentó castigar a Ayame, pero debido a que ella estuvo presente en la reunión, solo la destituyó de su rango de Taimanin de élite relegando a ser solo un ayudante. De esta forma nadie pensaría que es un monstruo, dando la imagen de alguien piadoso y de buen corazón.
Por poco Ayame casi es sentenciada a muerte, siendo violada por todo los hombres del clan Fuuma hasta romper su mente y su cuerpo por completo.
"Y eso es todo lo que sucedió amo"
"Premio triple Elsa, no solo demostramos nuestra confianza con Oboro, sino también fuimos los héroes del incidente del bosque virgen y le quitamos más poderes al clan Fuuma. Pero aún falta más, mucho más"
"Eres muy codicioso amo, qué raro, parece que hubieran cambiado un poco mientras dormías"
"... No, no lo parece"
Poco tiempo después a mi habitación llegó la enfermera, al verme despierto tiro la charola de sopa, supongo era mi almuerzo, de inmediato informó a toda la finca Igawa de mi despertar golpeando una campana.
Murasaki fue la primera en llegar junto con la pequeña Sakura, ella me abrazó fuertemente que sentí como mis costillas se rompían. Sakura se unió poco después, a pesar de no tener lazos tan estrechos, nos conocemos desde niños y a veces entrenamos juntos, diría que soy para ella como un hermano mayor.
Asagi y Chouzuke llegaron después, al verme despierto se sintieron aliviados, especialmente Asagi quien se sentía un poco culpable por mi estado. Detrás de ellos llegó Kuro y de inmediato me dio un golpe en el hombro, reprochándome lo imprudente que fui para luego chocar los puños como buenos amigos.
La abuela llegó cuando me despedí de Kuro y su hermanita, ella rápidamente me dio un cálido abrazo hundiendo mi cara entre sus enormes pechos como si quisiera amamantar. Ella realmente estaba muy preocupada por mí, nunca antes la había visto así y por momentos creí que iba a llorar. Esperaba que me regañara por mis actos imprudentes, pero estaba más aliviada en saber que estaba bien como una buena madre.
Oboro fue la última en llegar, ella no dijo nada y solo me vio con indiferencia, como siempre su mente es fuerte y no me permitía ver con claridad sus sentimientos. Hasta que ella caminó hacia mí y bajo la cabeza.
"Gracias, Hito, realmente gracias por salvarme. A pesar de todo, arriesgaste tu vida para salvar la mía… eso nunca lo olvidaré"
Su mente aún es fuerte, pero pude ver sinceridad en sus palabras.
"Si no les molesta, quisiera estar a solas con Oboro"
Todos asintieron y se fueron, Elsa usó su magia para crear una barrera anti ruido en el cuarto para mayor discreción.
"Oboro, no tiene por qué inclinarte, somos amigos y los amigos se cuidan las espaldas"
"Sabes que nunca te considere un amigo y que siempre desconfíe de ti, es más te odiaba por lo mucho que me molestaban de niña"
Eso no lo recuerdo muy, pero soy muy malo con las bromas pesadas, así que posiblemente tenga razón.
"Lo siento Oboro, éramos unos niños"
"Lo sé, pero aun así no podía confiar en ti, mis instintos me decían que nos ocultabas algo peligroso. Pensé que tenías relaciones con los demonios y que traicionaras a la aldea, pero la realidad fue diferente a lo que yo esperaba"
"¿Realidad?"
"Hito, cuando me salvaste pude ver que tus ojos cambiaron a unos ojos rojos y cuando saliste de la bestia bañado en sangre pude ver unos largos colmillos en tu boca, los cuales desaparecieron al instante, pero por momentos esos rasgos eran tan claros que creí que eras un vampiro. No sabía a quién preguntar, fue tu maestra quien me lo dijo a mí y a Asagi que era un dhampir, hijo del lord vampiro Edwin Black. ¿Es eso cierto?"
Esto se supone que debería ser un problema, pero no lo será.
"Es una verdad a medias, Oboro. La verdad es que yo no sé si soy hijo de Black o si realmente soy un dhampir, fue mi maestra quien llegó a esa conclusión y para no decepcionarla le seguí la corriente" Ahora el remate. "Tú sabes la verdad, soy un Taimanin de nacimiento, pero con rasgos vampíricos y demoníacos. Ahora dime, ¿Qué soy para ti?"
Los pensamientos de Oboro comenzaron a filtrarse, estaba dudado sobre mí y temas los cuales no sabía nada, pero no parecía querer lastimarme.
"Como tú lo dijiste, somos amigos, no me importa lo seas o lo que no eres eso no cambiará esa realidad. Al menos por ahora ya no hay secretos entre nosotros, y eso me da alivio"
Oboro salió del cuarto, ahora confiando en mí como un amigo. La presa había caído en la trampa y ahora el cazador lo tenía a su disposición, solo un poco más de persuasión y unos cuantos trucos sucios convertirían a la mayor amenaza en una valiosa ficha en este juego.
Misión cumplida, actualicemos los objetivos.
Una vez mis heridas se curaron, pasé una semana más en la finca de los Igawa por motivos de supervisión. Para ello aprendí a cómo desactivar mi super regeneración para que mi actuación de lisiado tenga mayor realismo. En ese tiempo conocí más a la familia principal del clan Igawa, especialmente a Sakura quien no tardó en tener más cariño al contarle como derrote a la bestia del bosque virgen.
Mi abuela venía a visitarme de vez en cuando, ella ya no se sentía tan preocupada como antes y desfogo toda su frustración contenida contra mí con el sermón más largo de la historia. No la culpo, realmente lo merecía, es mi madre al fin y al cabo, y regañarme es parte de su naturaleza.
Mi último día en la finca de los Igawa fue especial, la cabeza de la familia, Shuzen Igawa, padre de Asagi y Sakura, organizó una cena familiar en donde invitó a todos los clanes amigos de los Igawa. Esto fue bueno porque pude conocer y expandir más mi influencia entre los demás clanes, ya que era el invitado especial de la noche. Entre todos los presentes, el que más me llamó la atención fue Seishu Hattori, la madre de Shuzen Igawa y abuela de Asagi y Sakura. Al igual como pasó con Oboro mis poderes mentales no podían penetrar su mente y no podía saber cuáles eran sus verderas intenciones, pero podía percibir algunos vestigios mentales como codicia, soberbia e ira hacia el clan Igawa.
A pesar de ser una mujer de casi 80 años, tiene el cuerpo de una joven entrando a su adolescencia, el cabello casi blanco violeta y ojos amarillos con una mirada amable y tierna. Creo que a esto se le conoce como loli legal o algo así.
Al terminar la cena, el jefe del clan Igawa se pronunció hacía todo para dar su anuncio. Primero agradeció la presencia de todos los presentes, comunicó sus preocupaciones sobre la aldea y el exceso del poder que tiene el clan Fuuma. Solo por esto ya me caía bien. Luego comunicó sus planes a futuro, las nuevas relaciones con el gobierno Japonés y las nuevas innovaciones de la aldea, fue en ese entonces que el señor Shuzen me meconio.
"Todos sabemos lo sucedido en el bosque virgen" dijo con una fuerte voz. "Sabemos quién salvó a nuestros hijos e hijas, arriesgando su propia vida sin dudarlo, pero lo que nadie sabe es cómo lo logró… su técnica, su fuerza, su poder no fueron suficiente, él utilizó esto" El señor Shuzen mostró la espada de Asagi que transmutado a mi metal especial. "Solo los mejores artesanos de la aldea pueden hacer un trabajo de esta calidad, pero muy pocos pueden mejorarlo en algo aún mejor en cuestión de segundos"
Hay no, creo que ya por donde va esto. El líder de un clan encontró una valiosa herramienta para aumentar el poderío militar de su clan, entre tanta tensión por el control de la aldea, tener las mejores armas sería una gran ventaja en una guerra civil.
"Hito, del clan Tetsuteku…"
Hay vamos, quizás me gane el desprecio de algunos, pero no pienso trabajar para un clan cuando pueda restaurar el mío. Aunque, dependiendo de cómo tratará de convencerme, quizás esté dispuesto a aceptar.
"Te ofrezco ser parte del clan Igawa como mi hijo adoptivo, con tus habilidades y nuestra guía te convertirás en el Taimanin más poderoso que la aldea haya visto jamás"
"... Gracias por la oferta, señor Shuzen, pero yo tengo una familia y un clan que restaurar. Además, estoy seguro de que la señorita Asagi será la taimanin más poderosa que la aldea haya visto jamás, sé que muchos pensaran que yo derrote al behemoth, pero la verdad es que Asagi me ayudó mucho justo como lo hizo Oboro"
La gente comenzó a murmurar, había algunos decepcionados y otros admirados por mi sinceridad y humildad. Con esto muchos más bajarán la guardia conmigo, como el humilde taimanin sin clan que comparte la gloria de su victoria y qué rechazó ser parte de un clan poderoso como es el clan Igawa.
"Es una pena escuchar eso, pero piénselo mejor joven Hito. Ser mi hijo le ayudará a progresar en la aldea, tendrás a los mejores maestros y la mejor asesoría en herrería y minerales"
No hay nada que me puedas ofrecer, el conocimiento ya está en mi cerebro y solo me falta practicar y conocer mejor la fuente del progreso.
"Gracias señor Shuzen, en serio, gracias por su amabilidad, pero yo ya tengo una madre/padre que me está esperando en casa. Y no la cambiaría por nada"
Al decir estas palabras nadie dijo nada, excepto alguien al cual ya me estaba observando.
"Joven hito" dijo Seishu Hattori. "Admiro su lealtad hacia su madre, ella realmente estaría muy orgullosa por escuchar esas palabras. Así que acepto su postura de rechazar la oferta de mi hijo"
"Madre, ¿que estás haciendo?"
"Tranquilo hijo, déjame conversar con el joven. Hito, como no quieres ser adoptado por el clan Igawa, te propongo otro trato, que te parece si te casa con mi nieta"
En ese momento casi todos quedamos anonadados, especialmente Asagi quien dejó caer sus palillos. Kosuke también estaba entre los presentes, pero no se veía muy preocupado, sino triste.
"Eh… sería un gran honor, pero… Asagi ya tiene un pretendiente y no creo que sea bueno para ella obligarla a casarse conmigo"
Además podría odiarme, cambiando ciertos acontecimientos que me traerían muchos beneficios a mi objetivo final. Casarme con las cinco taimani principales, no con solo con una de ellas sino con todas.
"No joven Hito, me ha malinterpretado. No te estoy ofreciendo a Asagi como esposa, sino a Sakura. Sé que ella aún es joven, pero cuado cumpla los quince años será una buena esposa para usted, tendrán muchos hijos y podrás restaurar el clan Tetsuteku como lo tenías planeado"
"... "
Sinceramente, no sabía que decir, por un lado esto me convenía demasiado teniendo a una de las taimanin principales como esposa oficial, pero, por otro lado… Sakura todavía tiene ocho años, sé que esto es un eroge y que suceden cosas horribles y desagradables todo el tiempo, yo lo sé y me he estado masturbado con esto todas las noches, pero existe una gran diferencia entre ser un espectador y ser realmente el perpetrador.
Puedo ser el villano de esta historia, pero no soy un monstruo… al menos no por ahora.
Dudas, las dudas siempre han sido una molestia, pueden salvarme en un destino trágico o guiarme a la grandeza. Pero ahora tengo que tomar una decisión, y aunque quizás no sea lo mejor, solo me queda seguir adelante.
"... conozco a la pequeña Sakura desde que era una niña, todos los días Asagi me cuenta cosas bonitas de ella. La veo como una hermanita y no desearía hacerle ningún daño, pero, como único sobreviviente de mi clan debo hacer lo mejor para revivirlo. Señor Shuzen, no puedo ser su hijo adoptivo, pero podría ser su hijo político si me permite casarme con su hija, Sakura Igawa, cuando alcance la mayoría de edad"
"... Y yo acepta gustosamente muchacho, pero… qué opinas de esto Sakura"
Todos voltearon a ver a Sakura, ella expresó inocencia con su mirada, pero la presión del momento la abrumaba por dentro. En ese momento ella no me tenía desprecio, pero tampoco cariño, al igual que yo ella estaba en duda y no sabía qué responder.
"Señor Shuzen, la pequeña Sakura todavía es muy joven para aceptar mi propuesta" miré a Sakura con una sonrisa amable "No hay apuros ni prisas, Sakura, puedes darme tu respuesta cuando hayas alcanzado la mayoría de edad. Si tu respuesta es un no, yo lo acepta sin remordimientos, pero si es un sí, lo aceptaré gustosamente"
Mis palabras le dieron seguridad a Sakura, su mente se calmó y por fin pudo hablar.
"Padre, permíteme pasar un tiempo con Hito debes de vez en cuando para conocernos mejor. Cuando tenga la edad suficiente le daré mi respuesta"
"Así será hija. Bien, con esto queda pactado, cuando Sakura haya cumplido la mayoría de edad, retomaremos esta conversación, mientras atento paras un tiempo a la semana con joven Hito para una mejor relación entre ambos"
Dicho esto, la cena en la finca de los igawa terminó.
De regreso a mi casa, mi abuela me recibió con los brazos abiertos, al igual que Shiranui quien por sus misiones no pudo venir a visitarme. Ambas habían preparado una pequeña fiesta de bienvenida para mí, hubo dulces y bailes, finalizado con una noche de sexo desenfrenado con mi esclava sexual.
Por primera vez, mi abuela decidió respetar mi privacidad y se fue a casar jóvenes por la aldea.
Una vez solos, le dije a Shiranui todo sobre mi compromiso con Sakura, pero ella no se enojó o se disgustó, el chip EVE en su cerebro ya había cumplido su labor y la había convertido en mi esclava sexual 100% leal a mi voluntad. Ella solo tenía pensamientos lascivos y no le importaba si me comprometía con otra mujer o si tenía sexo con otra mujer.
"Quieres correr dentro de mi maestro. Te correrás mucho adentro mío, ¿verdad? ¿Maestro? "
Sus palabras estaban llenas de deseo y necesidad de ser satisfecha. Su cara estaba llena de lascividad y deseos, así que acabé cediendo a la lujuria y la ataque. La empuje hacia la cama, le arranqué la ropa y comencé a masajear sus enormes tetas, ella gimió de placer mientras se formaban corazones en sus ojos.
"¿Te gusta esto?"
"¡Sí, amo!"
Comencé a acariciar su coño, lentamente y con ligeros roces a su clítoris.
"¿Cómo te sientes?"
"¡Me siento excitada, como una perra en celo!"
Seguí jugando con su coño, aumentando la intensidad hasta meter mis dedos, estimulando cada punto sensible y provocando pequeños rogamos.
"¡Oh! ¡Sí, Maestro! ¡Ahn! ¡Esto se siente tan bien! ¡Ahn! ¡Sí! ¡Más, Maestro!"
Podía sentir los jugos de Shiranui empapando mi mano. Estaba muy mojada, lista para mí. Me quité los pantalones y coloqué la cabeza de mi polla en su entrada, frotándose contra sus labios para estimularla y hacer que lo deseara aún más.
"¡Por favor, amo! ¡Fóllame ya! ¡Necesito tu polla grande y dura dentro de mí ahora! Métemela en el coño!"
"¿La quieres en tu coño?"
"¡Sí, amo! Fóllame el coño ahora, por favor, amo".
Empujé la punta hacia dentro y empecé a empujar mis caderas hacia delante y hacia atrás, introduciendo un poco más con cada empujón, hasta que mi polla quedó enterrada dentro de su coño.
"¡Ahh! ¡La polla del Amo! ¡Qué rico! ¡Sí! ¡Fóllame, amo! ¡Ahn! ¡Ahn! Ahn!"
Su coño se apretó alrededor de mi polla mientras la penetraba. Sus pechos rebotaban con cada embestida, sus enormes tetas parecían irresistiblemente sabrosas. Bajé la cabeza y chupé uno de sus pezones, mordisqueando y chupando, mientras sus manos acariciaban mi pelo, acercando mi cara a sus tetas.
Seguí follándomela mientras le chupaba los pechos, mis manos acariciaban sus pechos y su vientre. Levanté la cabeza para besarla mientras me la follaba, y nuestras lenguas se entrelazaron en una danza de placer. Podía sentir sus jugos goteando de su coño sobre la cama, era como una cascada.
El sonido de nuestros cuerpos golpeándose llenaba la habitación.
"¡Oh! ¡Oh! ¡Amo! Te quiero, amo. Te quiero, amo. Te quiero, amo".
Sus gemidos estaban llenos de placer, y pedía más. Hasta que sus entrañas empezaron a palpitar, dándome la señal de que estaba a punto de tener un fuerte orgasmo.
"¡Amo! ¡Amo! ¡Me voy a correr! ¡Ahn! ¡Ahn! ¡Ahn! ¡Ahn!"
"¡Yo también, me voy a correr también, Shiranui!"
Seguí follándomela, sintiendo la presión aumentar en mis pelotas, hasta que finalmente no pude aguantar más y disparé una enorme carga de semen a dentro de ella.
"¡Ahn! ¡Ahn! ¡Te quiero, amo! ¡Te quiero, amo! Te quiero, amo".
Su coño se estrechó alrededor de mi polla, ordeñándola, apretándola con fuerza mientras su cuerpo temblaba de placer y su coño se convulsionaba en oleadas.
Nos quedamos tumbados uno al lado del otro, recuperando el aliento, hasta que Shiranui se puso encima de mí y se empaló en mi polla, gimiendo como una perra en celo. Esto aún no terminaba, tenía toda la noche para seguir follándomela.
Quizás no fue una mala idea después todo, quizás debería dejar de pensar y actuar más, ser el monstruo que se devora todas las taimanin de este mundo.
Bese a Shiraui y follamos durante horas, nuestros cuerpos bañados en sudor y jugos mientras nuestros gemidos resonaban en la habitación. Mientras tanto, Elsa observa todo este espectáculo desde las sombras, sintiendo algo raro dentro de ella por primera vez en siglos.