Bab 10: Interludio – Los relatos de Arcturus Black – I.
El estudio del Arcturus Black era un lugar sobrio, un poco oscuro, ordenado y pulcro. Cuatro estanterías cubrían completamente el muro izquierdo, un escritorio de caoba se encontraba frente a la ventana, y una chimenea ocupaba una esquina de la habitación.
Fue frente a esta chimenea que Harry y Arcturus se sentaron. El anciano Lord Black en un sofá reclinable de cuero negro acolchado, y Harry en el suelo sobre una enorme almohada de seda verde oscuro.
Arcturus estaba bebiendo un vaso de Whisky de Fuego mientras miraba apaciblemente a su sobrino nieto, y tras un sorbo comenzó a contar.
—La historia del Escuadrón de las Hébridas Negras comienza con tus bisabuelos, Henry Potter y Orión Black, el padre de tu abuelo Charlus, y el mío, respectivamente —comenzó agitando ligeramente el contenido de su vaso— Henry Potter se había unido a la ICW como parte de las fuerzas expedicionarias casi al inicio de la guerra con Gellert Grindelwald. Mi padre, por otro lado era uno de los partidarios del Señor Oscuro Alemán, y financiaba gran parte de su esfuerzo bélico. Por aquel entonces, Charlus y yo todavía éramos estudiantes de Hogwarts, el en quinto año, y yo en séptimo. —continuo con calma— por aquel entonces Charlus y yo no nos llevábamos, no podíamos estar en un lugar a solas sin comenzar a discutir por una cosa u otra. Pero tuvimos que soportarnos, pues yo era el Jefe de los Prefectos, y Charlus era prefecto de Gryffindor en quinto año. Muchas veces llegamos a sacar las varitas, y solo se evitaba que llegáramos mas lejos por la intervención de Dorea, mi hermana menor, y tu abuela, Harry.
Arcturus volvió a beber un sorbo de su whisky y se acomodó en el sofá.
Harry en tanto, llamo a Mint y le pidió que le trajera pergaminos y tinta, pues quería escribir las historias de su tío abuelo para poder leerlas siempre que quisiera. Arcturus no dijo nada al respecto, y continuo.
—Charlus y yo comenzamos a pelear más cuando comenzó a mostrar interés en Dorea… he de admitir que podía ser un hermano un tanto sobreprotector, pero la relación de los Black y los Potter por aquel entonces no era muy buena, éramos de facciones diferentes, de bloques políticos opuestos, y en aquel punto, con posturas opuestas sobre la cruzada de Grindelwald —continúo mirando al fuego un momento— Dorea me amenazo con dejar de hablarme si no la dejaba en paz, y también a Potter… Nunca hagas enojar a una Black, Harry, nunca… —dijo luego con una sonrisa— habría sido un año normal, disputas y peleas de patio de la escuela, para ese entonces ningún miembro de una familia mágica noble británica había muerto en la guerra… Pero el día de la fiesta de navidad… —hizo una pausa y exhalo un pesado suspiro.
—En el Gran Salón en Hogwarts, todos se encontraban en un ambiente festivo, una multitud de estudiantes se habían quedado ese año, un enorme piño decorado con hadas ocupaba el centro del salón, y las mesas no estaban divididas por Casas, estábamos sentados en una especie de mesa circular enorme, Dorea y Charlus estaban directamente frente a mí, coqueteando descaradamente, parecía que seria una cena de navidad feliz y despreocupada, pero cuando estábamos a la mitad del banquete, las puertas del Gran Salón se abrieron de golpe, y un grupo de hombres con túnicas de la ICW irrumpieron, y pidieron hablar con Charlus —continuo Arcturus con tono pesado y dolido— el los acompaño fuera del Salón y regreso unos quince minutos después, aferrándose a una placa de metal y con el rostro lívido y blanco. Regreso a la mesa y lanzo con ira la placa junto a su plato, era una orden de Merlín póstuma… su padre, Henry Potter había muerto en Francia, asesinado por el propio Grindelwald.
—Nadie noto lo afligido que estaba Charlus, puso una mascara inflexible y sin emoción. Nada demasiado extraño, era el heredero de una Casa noble, así que un comportamiento como ese no era algo extraño —continuo Arcturus— Cuando me gradué, Charlus se había distanciado de todos, y eso incluía a Dorea. Por los siguientes dos años, no supe nada mas de Charlus, y la guerra me importaba poco — añadió antes de beber un poco mas de su vaso— pero el Samhain de ese año, me trajo noticias pesadas, mi padre Orión Black había desertado, cortado el financiamiento a Grindelwald, y había sido ejecutado por uno de los lugartenientes del Señor Oscuro Alemán. Por meses rumie esos eventos, enfureciendo más y más, no tenía mucho apego por mi padre, pero él era Lord Black, y nadie le falta el respeto a la familia Black, era mi deber como su sucesor, vengarlo.
—Para entonces estaba prohibido que cualquier miembro del Wizengamot se uniera a la lucha por o contra Grindelwald, una política de esperar y ver —gruño Arcturus— Pero no me importo, conseguí un traslador ilegal y viaje a Francia. Estaba solo, y no podría enfrentar amenazas demasiado grandes, pero cace y elimine partidarios de Grindelwald por un par de semanas —relato con una sonrisa— pero acabe mordiendo mas de lo que pude masticar, y acabe herido, use mi traslador de emergencia y volví a Gran Bretaña, aquí a la Finca Blackthorne —continuo con nostalgia— Dorea estaba en casa, y cuando me vio parecía mitad preocupada y mitad asesina. Dado que trato mis heridas primero, supongo que prefirió que estuviera en perfecto estado antes de golpearme de negro y azul por mi estupidez.
—Era una buena hermana menor, mi favorita, no me siento culpable de admitirlo —comento Arcturus— Pero Dorea estaba furiosa y preocupada, entre el regaño interminable al que me sometió, comento que Charlus también se había marchado al continente, y que nadie sabia nada de el en meses. Yo no tenia la menor idea de aquello, Charlus y Dorea deberían haber estado en Hogwarts, y solo había sido coincidencia para mi encontrármela en casa en el descanso de pascua. —continúo relatando con tono exasperado— Dorea me conto que Charlus no regreso a Hogwarts después del descanso de Navidad de ese año. Solo se enteraron de que se dirigió al continente debido a Algernon Longbottom que le consiguió un traslador, y acabo por admitirlo después de ser regañado por su prometida Enid.
—Pase una semana recuperándome, mas o menos, y regrese a Francia, esta vez no para vengarme sino para traer a Charlus de regreso, y evitar que Dorea fuera a buscarlo ella misma —continuo Arcturus nuevamente bebiendo de su whisky.
—Me tomo meses, pero no fue demasiado complicado, ustedes los Potter no son nada sutiles cuando están cabreados —comento Arcturus mirando a Harry a los ojos— El idiota de tu abuelo iba por allí dejando almacenes y mansiones de los simpatizantes de Grindelwald reducidos a ceniza con Fiendfyre, así que el rastro era bastante fácil de seguir, el problema es que no se quedaba quieto después de un ataque —continuo narrando Arcturus— al final me lo encontré en Alsacia, escapando de un grupo de choque de Grindelwald mientras transfiguraba escombros a su paso para frenar a sus persecutores.
—Tuve que intervenir cuando el idiota tropezó con sus propios pies. Charlus como todo Potter usaba magia de batalla, hechizos para acabar con muchos a la vez. Pero yo era un Black, nos especializamos en maldiciones y hechizos para acabar con individuos. Así que entre lanzando algo de la magia del grimorio familiar Black, una maldición de putrefacción aquí, y una derretidora de carne allá, y esos tontos que perseguían a Charlus se dispersaron, y tu abuelo aprovecho la oportunidad, aun desde el suelo lanzo una transformación elemental, un rayo morado que se expandió en el aire, y frio a todos los otros atacantes. —conto Arcturus antes de echarse a reír a carcajadas.
—Antes de que pudiera aparecerse lejos de allí, ya tenía a Charlus tomado del brazo, y nos devolví a Gran Bretaña, directo a este mismo estudio —continuo Arcturus— Dorea ya se había graduado, y estaba asumiendo la responsabilidad del señorío en mi ausencia, así que cuando aparecimos aquí, ella estaba allí, en ese escritorio… Se sorprendió tanto que volcó un tintero sobre los documentos que estaba leyendo, y eso la hizo enfadarse más. Me escape rápido, y deje que Charlus lidiara con ella. El idiota pensó que alejándose de ella escaparía de sus garras, pero cuando una mujer Black quiere algo, lo obtendrá de cualquier forma, y mas si tratan de negárselo.
Mirando al exterior y notando que el sol ya se había ocultado, Arcturus suspira cansado, y un tanto insatisfecho con los progresos de la historia que quería contar, pero ya era tarde y Harry debía dormir para empezar temprano su día.
—Con eso bastara por ahora, Harry. Continuaremos otro día —informo Arcturus a su sobrino nieto— Ahora, ve a tu habitación y duerme.
Harry se levanto del cojín en el que estaba sentado, recogió los pergaminos en los que había escrito y se despidió de Arcturus antes de ir a su habitación.
Una vez allí, el niño guardo su material de escritura en su propio estudio privado, se dirigió a la cama, levanto tanto a Venom su serpiente de jardín verde y a su pequeño runespoor. Se acostó y dejo a las dos serpientes dormir sobre su pecho, cálidas bajo las mantas.
Status Power Mingguan
-- Peringkat
Power 
-- Power
stone