"Los oficiales de policía llegaron a la casa y comenzaron su investigación.
—¿Crees que esto era de lo que estaba hablando Jazmín? —Erika le preguntó.
—Yo pienso lo mismo —respondió él—. Recibió otra llamada y esta vez fue de un número desconocido. ¿Podría ser que ese viejo estuviera llamando con este número? —se preguntó.
Respondió la llamada y esperó a que la otra persona hablara primero.
—Ethan, soy yo, Jazmín —se presentó Jazmín—. Ethan miró a Erika y le susurró «Es Jazmín» y ésta asintió en comprensión. —¿Cómo está Erika? ¿Está bien? —preguntó.
—Sí, lo está —respondió Ethan—. ¿Dónde estás tú?
Jazmín suspiró antes de responder,
—Mi papá me ha encerrado en la casa después de descubrir que tenía pruebas en su contra y no me deja salir.
Ethan frunció el ceño al oír que el Sr. Davis había encerrado a su hija sólo porque estaba a punto de hacer lo correcto. «Ese viejo se está volviendo demasiado persistente», pensó Ethan para sí mismo.