"Erika se quedó inmóvil cuando escuchó lo que él dijo —¡¿QUÉ?!
—Ella está muerta —repitió y esta vez el tono de su voz disminuyó.
Erika miró a Ethan, que también la miraba con una expresión preocupada por la forma en que ella había gritado.
—Tío David, ¿podemos vernos para hablar? ¿Es cómodo para usted hoy? —preguntó, y él dijo que sí. Entonces Erika envió un mensaje de dónde deberían encontrarse y colgó la llamada.
—¿Qué pasó? —Ethan preguntó preocupado.
—Abuela Elizabeth está muerta. Tío David dijo que ella está muerta —respondió y las lágrimas empezaron a caer de sus ojos—. Voy a verlo ahora para que me cuente más.
—Espera, voy contigo —dijo Ethan y agarró sus cosas antes de unirse a ella.
Cuando llegaron al restaurante donde debían encontrarse, Tío David ya había llegado y los estaba esperando.
—Lo siento, te hemos hecho esperar —se disculpó Erika y se sentó en la silla que Ethan le había sacado.
—No, no lo hicieron. Acabo de llegar —respondió.