```Presionó sus labios en una delgada línea mientras lo miraba con preocupación. Al momento siguiente, se quitó la chaqueta y la camisa y las puso a un lado, dejándose solo con la banda de su pecho y los pantalones que llevaba puestos.
Sin pensarlo dos veces, se deslizó bajo la manta, envolviendo en sus brazos el cuerpo tembloroso del príncipe, tratando de proporcionarle calor de su cuerpo. Era lo básico que hacer cuando había necesidad.
—Tal vez, no solo mi calor corporal sino mi afinidad como bruja negra puedan ayudar a contrarrestar los efectos de esta magia oscura —reflexionó, decidida a hacer lo que fuera necesario para aliviar su sufrimiento.
Gradualmente, sintió que su cuerpo dejaba de temblar. No pudo evitar sorprenderse. Aferrándose con fuerza a él, con sus brazos envolviendo con seguridad su forma, miró su rostro ahora sereno, libre de ceños fruncidos.