Xaviera no pudo evitar alzar las cejas. ¿La Sra. Hughes realmente se refería a su madre como Señorita Nina? Su tono se suavizó un poco—Ya estás luchando en la familia Hughes; si saben que me dejaste ir, ¿te perdonarán? No estaré en problemas. Desde que me atreví a venir a la familia Hughes, tengo una forma de salir con seguridad, pero no puedo irme ahora.
Si realmente se fuera, Cory Hughes definitivamente sabría que la Sra. Hughes la había dejado ir. Ya desagradada por toda la familia, ¿qué tipo de castigo recibiría la Sra. Hughes? ¿La ira de toda la familia Hughes se desataría sobre ella, eventualmente torturada hasta la muerte?
Xaviera no quería involucrar a otros y vio la mirada preocupada en el rostro de la Sra. Hughes. Ella susurró suavemente—No te preocupes, Caleb Mamet vendrá a salvarme.
La Sra. Hughes se mostró ligeramente sorprendida y luego sonrió con envidia—Escuché que el Señor Caleb Mamet te adora. ¡Debes estar tan feliz de casarte con un hombre así!
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