"Woah, se ve muy bonito" – Hana exclamó al ver la antigua edificación.
Desde que tenía memoria, la chica de cabello naranja y grandes pechos había visitado alguno de los santuarios más cercanos a su casa, y algunos que se encontraba en el interior de la ciudad.
No es que fuera una persona uy religiosa, solamente le gustaba el diseño de las antiguas edificaciones, por ello es que cada que tenía oportunidad, iba a varios de esos templos para poder pasar el rato.
"Si, se ve bonito" – Miko murmuró mientras contemplaba el lugar.
Ella no era fanática de los templos, no era algo que le llamara mucho la atención. No obstante, desde que conoció a Hana había visitado muchos templos acompañando a su amiga, por lo que aprendió a apreciar este tipo de lugares.
Además, Miko estaba un poco intrigada por saber cuál era el motivo de su sensei al haberlas traído a ella y a Hana a este lugar; o mejor dicho, el motivo por el cual iba a traerla solamente a ella, pues en un principio Hana no estaba incluida en sus planes.
No es que desconfiara de él, simplemente tenía mucha curiosidad.
¿Quizás necesitaban venir a un santuario para poder ayudarla con sus poderes?
¿Acaso necesitaban la ayuda de algún sacerdote o sacerdotisa?
La curiosidad aumentaba en la mente de la chica de ojos dorados.
Mientras Hana disfrutaba del paisaje frente suyo y Miko se hacía muchas preguntas internas, Yuuma estaba mirando la pantalla del sistema que había aparecido frente suyo.
*Ding, ding, ding*
[Mi señor, acaba de llegar al santuario Awamiya, el cual es parte del Amine/Manga 'Dark Gathering']
'¿Humh? ¿Este lugar es parte de otro anime?'
Yuuma está estaba un poco sorprendido por esta información.
Ayer por la noche, luego de tener una noche salvaje de sexo con Harumi para celebrar la compra de su nueva casa, Yuuma se puso a revisar en su celular algunos lugares turísticos ya que no tenía nada más que hacer.
Esto no lo hizo por algo en específico, simplemente quería tener un poco de conocimiento de las costumbres del pais en el cual estaba viviendo ahora.
Como recién había logrado estabilizarse económicamente y algunas de las mujeres a su alrededor había comendo a aceptar la idea de compartirlo, ahora podia dedicarles tiempo a cosas como estas.
Por ello comenzó a buscar algunos lugares buenos para ir de vacaciones con el objetivo de relajarse y disfrutar del momento, y este santuario apareció aleatoriamente dentro de su búsqueda.
No obstante, este no fue uno de los objetivo que lo interesó como un potencial lugar para visitar, simplemente fue uno de tantos lugares que revisó. Incluso hoy cuando pensaba reunirse con Miko, no estaba en sus planes visitar un santuario o algún lugar similar.
Sin embargo, la presencia de Hana alteraron un poco sus planes.
Yuuma no tenía problemas con la presencia de la chica tetona, pero ahora debía hacer las cosas un poco más 'llamativas' para distraerla y hacer que acepte el tema del asunto paranormal sin tantos problemas.
Por ello que, pensando rápidamente, decidió visitar un santuario con el objetivo de darle una connotación un poco más mística a todo este asunto con el objetivo de darle una impresión más impactante a la chica de cabello naranja.
Y es que, como dice un viejo refrán, la mejor impresión de algo siempre entra por los ojos.
Con esto en mente, recordó de entre todos los templos que revisó ayer, y escogió el que le parecía más bonito. Ese fue el motivo para venir aquí.
¡Sin embargo, no esperaba que este templo perteneciera a un anime!
Esta era una inusual coincidencia, por decir lo mínimo.
"Buenos días ¿vienen a visitar el templo?"
De repente, una voz sacó al muchacho de sus pensamientos.
Al alzar girar la cabeza, Yuuma vio a una mujer mayor, quien tenía puesto el traje típico de una sacerdotisa del templo.
*Ding, ding, ding*
[Mi señor, se encontró con Touko Awamiya, la persona a cargo del santuario Awamiya y abuela del personaje principal del anime 'Dark Gathering']
'Vaya, esto sí que es inesperado' – Yuuma murmuró mentalmente – 'Sistema ¿De qué trata el anime Dark Gathering?'
[-1 punto descontado]
La pantalla del sistema parpadeó – [La trama de dicho anime trata sobre las aventuras que tiene Keitaro Gentoga, el nieto de Touko Awamiya, junto a sus compañeras Eiko Hozuki y Yayoi Hozuki, al enfrentar a numerosas fuerzas paranormales que quieren dañar el mundo]
Yuuma alzó una ceja al leer la nueva información que apareció de repente.
No solo había llegado al santuario que pertenecía a un anime en específico, sino que también se encontró con alguien relacionado con el personaje principal de dicho anime.
Esto ya no era una simple coincidencia ¿verdad?
¿Qué tan probable es que esto ocurriera solo por azar del destino?
Lo mismo pasó cuando salió en su cita con Marin, cuando estaban buscando un lugar para almorzar. Yuuma no tenía pensado en ir a un lugar en específico, pues solo quería pasar el rato con la linda rubia, así que escogió uno de los locales de comida que vio en una calle de la ciudad.
No obstante, terminó encontrándose con Souma Yukihira, el personaje principal del anime/manga 'Shokugeki no Souma', un anime de enfrentamientos sobre quién podía cocinar los mejores platillos de comida.
Yuuma solo le pareció curioso ese encuentro y no le dio más vueltas al asunto, pues consideró que la trama de ese anime no le causaba ningún problema, así que decidió no entrometerse con ellos y dejar que existieran.
Casi del mismo modo, llegar a este lugar fue por una elleción a la azar, dándose con la sorpresa que aquí había algo mucho más interesante que un simple santuario.
No obstante, la información que ahora estaba mostrando el sistema si que le interesaba mucho, pues según esta información la trama de este anime si que comprometía la tranquilidad de su actual mundo, así que era necesario que le tome importancia.
¿Quizás es por esto que indirectamente llegó a este lugar?
No lo sabía, por lo que tendría que averiguarlo.
"Buenos días, perdón par las molestias" – Yuuma reaccionó rápido y saludó cortésmente – "Mi nombre es Miyamoto Yuuma, ellas son Miko Yotsuya y Hana Yurikawa, y estamos de visita, espero no causemos incomodidad"
"Buenos días, mi nombre es Hana Yurikawa" – Hana saludó enérgicamente – "¡Su templo es uno de los más bonitos que he visto!"
"Buenos días, mi nombre es Miko Yotsuya" – Miko también saludó – "Perdón por la intromisión"
"Hahaha, no hay problema, gracias por su visita. Mi nombre es Awamiya Touko, soy la sacerdotisa del templo" – la mujer de mediana edad saludó con una sonrisa.
Como sacerdotisa, era algo muy bueno para ella que las nuevas generaciones visitaran los templos sintoístas, pues con cada día que pasaba se perdía poco a poco las costumbres ancestrales.
Incluso ahora en plena Golden Week, muy pocas personas venían a los templos.
Algunos jóvenes actualmente venían a visitar su templo en estos días, de entre ellos estaba su nieto, quien solo por una cuestión de salud asistía regularmente.
Eso no solo le preocupaba desde el punto de vista religiosos, sino también desde el punto de vista económico, pues una parte muy significativa de los ingresos que el santuario tenía provenía de las compras que los visitantes hacen.
Por ello es que la mujer se alegró de ver a estos jóvenes.
No obstante, Touko se percató de algo muy rápidamente.
A pesar de tener una edad avanzada, como una sacerdotisa principal del templo, la mujer podía percatarse de muchas cosas que la gente normal no podía.
Una de esas cosas era poder detectar sucesos relacionados con eventos paranormales. Fantasmas, espectros, cosas inexplicables que causan temor en las mentes humanas, todo lo que no puede ser explicado por medios racionales.
Aunque las nuevas generaciones lo pasen de alto y consideren este tema como algo cuentos urbanos, los eventos paranormales no son fantasía, ocurren en la realidad, llegando a afectar las vidas de las personas.
Su nieto es una prueba viviente del efectos negativos que las acciones de esos seres paranormales pueden causar a la humanidad.
Y ahora, luego de que la emoción de recibir nuevos visitantes se disipara, Touko se dio cuenta que una de las tres personas frente suyo no era para nada normal.
¡Aunque no era muy visible, el cuerpo de la chica risueña de cabello naranja llamada Hana Yurikawa emanaba una gran cantidad de energía vital!
¡Esto era algo que Touko no había visto en toda su vida como sacerdotisa!
¿Qué diablos pasaba con esa jovencita?
"Awamiya-san ¿Podría saber cómo hacer un tour por todo el santuario?" – de repente, la voz del Yuuma interrumpió los pensamientos de la mujer.
"Ah, sí, claro, jaja, perdón, me perdí por un momento" – Touko sonrió torpemente – "Ejem, vamos, como ahora no tengo mucho que hacer les daré personalmente un recorrido por todo el lugar"
La sacerdotisa tosió un poco para guardar los modales y comenzó a caminar mientras relataba la historia del santuario.
Hana fue la primera en seguirla, pues taba muy emocionada. Al parecer, la chica tetona se había olvidado por completo del motivo por el cual vinieron a este lugar.
Miko no sabía si reír o llorar por la forma en como su amiga se estaba comportando en estos momentos, pues hasta hace media hora estaba tan insistente con saber que era lo que ocurría entre ella y su sensei.
"Como era de esperar de Hana, las cosas le entran por una oreja y le salen por la otra" – Miko suspiró.
Ella giró y miró de reojo a su sensei. Yuuma, con una suave sonrisa, le devolvió la mirada y le hizo una seña para seguir a la sacerdotisa.
.........….
"¡Vaya Yuuma-kun, no esperaba que fueran un graduado de la Universidad de Reio, mi nieto entró recientemente a la facultad de literatura!" – Touko exclamó con sorpresa.
"¿Enserio ingresó a la facultad de literatura? Que coincidencia Touko-san, yo estudié en esa facultad" – Yuuma respondió con una sonrisa.
El grupo de personas estaban de regreso a la entrada del santuario. Yuuma y Touko conversaban amenamente, mientras que Miko y Hana los seguían con varias bolsas en las manos.
Durante el recorrido, Yuuma aprovechó para conversar con la mujer de mediana edad con el objetivo de averiguar sobre ella o su familia, para así poder sacer información sobre su nieto, Keitaro Gentoga, el protagonista del anime Dark Gathering.
Fue así como poco a poco Yuuma se fue ganando la confianza de la sacerdotisa y comenzaron a hablar de distintas cosas mientras daban el recorrido por todo el santuario.
Incluso cuando llegaron a la tienda de souvenirs, no dejaron de conversar y de compartir información sobre partes de poemas y textos antiguos que involucraban muchos aspectos de los templos sintoístas, todo esto gracias a los recuerdo que el cuerpo de Yuuma hizo durante su vida estudiantil.
Esto hizo que Touko tuviera una buena impresión de nuestro protagonista, pues se veía como un joven apuesto e inteligente, por lo que inconscientemente comenzó a confiar él y a hablar relajadamente.
"Pareces ser un buen muchacho" – al final del recorrido, cuando llegaron finalmente a la entrada del santuario, la sacerdotisa suspiró – "Me gustaría que puedas visitarnos en otra oportunidad, sería algo bueno que mi nieto pudiera conversar contigo, quizás darle algunos consejos"
"Jajaja, seguro que sería algo bueno" – Yuuma respondió – "No se si soy el más indicado para darle consejos, pero si necesita ayuda con algo respecto a la universidad, mi número está escrito en el libro de visitas, puede darme una llamada"
"Mmm, lo tendré en cuenta" – Touko asintió.
Ella sabía que su nieto había logrado salir del estado depresivo en el que se encontraba luego de sufrir el ataque de un ser espiritual. La influencia de su amiga de la infancia Eiko había tendí mucho que ver en su recuperación.
Touko estaba agradecida por ello, pero no podía dejar de preocuparse por su nieto, incluso ahora que andaba con una mocosa que le gustaba involucrarse en cosas peligrosas y en actos de vandalismo.
Es por ello que inconscientemente quería que su nieto tuviera una mejor influencia que lo guiara en su vida universitaria, y el chico frente suyo parecía ser una buena opción para ello.
"Bueno, Touko-san, es hora de despedirnos, disfruté de la estancia aquí" – Yuuma comenzó a despedirse – "Seguro que volveré en otra ocasión"
"Muchas gracias por el recorrido, todo estuvo muy bonito" – Hana también se despidió con alegría.
"Gracias por todo Awamiya-san" – Miko también se despidió.
"No se preocupen chicos, vuelvan cuando quieran" – la sacerdotisa sonrió.
Sin embargo, casi al instante siguiente, su ceño se arrugó un poco.
[Hiiic, Hiiic, delicioso~]
De repente, un sonido gutural se escuchó entre los arbustos muy cerca de la entrada, lo que atrajo la mirada de Touko, Miko y Yuuma.
¡De entre la maleza, un espectro de forma humanoide salió dando tumbos!
Ese espectro tenía una cabeza enorme que se unía casi directamente con su troco, dando una apariencia grotesca y desagradable.
'¡¿Cómo es posible que algo así pueda aparecer aquí en el templo?!' – Touko se sorprendió al ver esto.
¡Ella, como la sacerdotisa principal, sabía que este era un lugar sagrado el cual evitaban los espectros y seres paranormales!
Y lo peor de todo, es que este fantasma que acababa de aparecer parecía ser de aquellos que son dañinos para los humanos.
[Heee, Hiiic, ¡sabroso~!]
De repente, el espectro pareció fijarse en la chica de cabello naranja, y avanzó con más rapidez hacia ella.
'¡Lo sabía, esa chica no tiene control de su energía vital!' – la sacerdotisa se puso seria al ver cuál era el objetivo del fantasma.
Debido a la conversación que tuvo con Yuuma, ella se olvidó por completo de Hana y su inusual energía vital, la cual salía de su cuerpo y se desbordaba por todos lados.
Touko sabía que algunos fantasmas son propensos a alimentarse de la energía vital de los humanos, eso explicaría el por qué ese espectro se atrevió a invadir los terrenos del santuario.
"Chicos, quiero que me escuchen con atención" – sin dejar de mirar al espectro, Touko se paró frente a Hana y sacó de su bolsillo una especie de collar de cuentas y una pequeña botella – "Quiero que se queden detrás de mí sin hacer preguntas ¿entendido?"
"¿Humh? Que sucede sacerdotisa?" – Hana preguntó con una ligera confusión, pues de los cuatro, ella erala única que no sabía nada.
Miko, quien se puso un poco nerviosa, se tranquilizó casi al instante al sentir la mano de su sensei en su hombro y ver que le estaba dando una pequeña sonrisa, la cual le transmitía seguridad.
Este espectro que había aparecido era un poco diferente a los que Miko estaba acostumbrada a ver, pues parecía ser un poco agresivo por sus palabras y acciones. Sin embargo, ella recordaba que su sensei destruyó a muchos de este tipo solo con sus puños, por lo que no tenía mucho de qué preocuparse en estos momentos.
No obstante, a la chica de ojos dorados le sorprendió que la sacerdotisa sea capaz de verlos, y por si fuera poco, intentar enfrentarlos.
"¡Te ordeno que dejes este lugar espectro!"
Touko comenzó a realizar algunos cantos sintoístas, destapó la botella y vertió el líquido que contenía sobre el collar. De inmediato, juntó las dos palmas con el collar en medio.
¡Al instante siguiente, el collar comenzó a brillar tenuemente!
[¡Hiiic, Hiiic! ¡No me gustas!]
De repente, el espectro dejó de correr y se alzó amenazadoramente sobre sus dos extremidades posteriores, a la par que abría su enorme boca.
Parecía que podía sentir la amenaza proveniente de Touko, pero estaba más decidido a ir hacia la energía de Hana, que en vez de huir decidió enfrentar a la sacerdotisa.
"¡Bestia inmunda, vete de este lugar!"
Touko no perdió más tiempo, y con una rápido movimiento, lanzó su palma hacia adelante, haciendo que la energía que rodeaba el collar de cuentas se condensara y saliera disparada como un rayo hacia el espectro.
*Baaam*
[¡Haaaagh!]
Cuando el rayo impactó en el fantasma, este dio un grito aterrador, y luego cayó al piso, comenzando a desaparecer poco a poco.
"¡Q-Q-Qué fue ese horrible sonido!" – Hana se asustó ya que no entendía lo que pasaba.
¡De un momento a otro la sacerdotisa del templo comenzó a actuar de manera extraña, y luego de eso se escuchó un horrible grito!
"Hana, todo está bien" – Miko fue y abrazó a su amiga – "No te preocupes, pronto te explicaré todo lo que pasa"
Miko se sorprendió que su amiga pudiera escuchar el grito del espectro que acaba de ser eliminado, pues esto no había pasado antes. No obstante, en ese instante decidió que ya no le ocultaría nada a su amiga y que le contaría todo, pues no había forma de ocultarlo.
"Haaa, haaa…"
Touko jadeó un poco, pues había gastado una regular cantidad de su energía vital para conjurar el hechizo con el cual eliminó al espectro. Si hubiera tenido su espada sagrada, habría sido más fácil eliminarlo.
Sin embargo, se acomodó un poco la ropa y se giró rápidamente, mientras que tenía algunas emociones complicadas. Había escuchado el grito de Hana, por lo que era necesario explicarles que era lo que había ocurrido.
Touko esperaba que, de creer todo lo que les dijera, no influyera negativamente en los chicos y que dejaran de venir al santuario.
"Chicos, esto sonara un poco extraño, pero–"
[Gaaagggg]
[Wuuuoooo]
[Hee, Hee~]
¡Antes de que Touko pudiera decir algo, múltiples sonidos y quejidos se escucharon nuevamente provenientes desde los árboles y arbustos cercanos, a la par que una sensación ominosa comenzó a trasmitirse por todos lados!
La sacerdotisa se giró rápidamente, y sus ojos se abrieron al ver que era lo que estaba ocurriendo.
¡Desde el mismo lugar de donde provino el anterior fantasma, casi una docena de seres comenzaron a aparecer entre los árboles, todos más amenazantes que el anterior, y se acercaban rápidamente!
"¡Maldición, esto es malo!" – la sacerdotisa apretó los puños al ver el desfavorable panorama en el que se encontraba.
Ella no había visto a tantos espectros juntos desde que era joven, y ahora mismo no tenía las fuerzas como para enfrentarse sola a todos ellos.
Si corría al templo principal por su espada sagrada, podría tener una oportunidad, pero eso significaba abandonar a los tres chicos detrás suyo.
¿Qué podría hacer en estos momentos?
¡Ahora mismo se encontraba en una encrucijada!
"Parece que la situación se puso un poco fea Touko-san, déjame darte una mano"
De repente, Touko escuchó la voz de Yuuma a su costado, lo que la hizo salir de sus pensamientos.
"¡Oye!¡No vayas hacia allá, es muy peli–"
Sin darle tiempo a hablar, Yuuma avanzó hacia el frente tan tranquilamente mientras que su puño comenzaba a rodearse de su característica energía multicolor, lo que sorprendió a la sacerdotisa.
¡Eso era similar a lo que ella hacía para invocar parte de su energía vital al conjurar su hechizo!
[¡Heee!¡Heee!]
[¡Comida!¡Comida!]
¡Con esta acción de Yuuma caminando al frente e invocando una especie de energía en su mano, todos los espectros que habían aparecido corrieron rápidamente y se abalanzaron sobre nuestro protagonista con las bocas abiertas, listos para devorarlo!
"¡Nooo!" – Touko se distrajo por un momento, y solo reaccionó cuando los espectros ya estaban prácticamente encima de Yuuma, por lo que solo dio un grito.
*¡Booom!*
*¡Splash!*
¡Con un rápido movimiento, Yuuma lanzar un potente golpe horizontal, volando en pedazos las mitades superiores de todos los espectros y haciendo que sus otras mitades se estrellaran contra los árboles!
¡Para Awamiya Touko, esto fue algo que jamás pensó ver!
Durante toda su vida como sacerdotisa, enfrentándose a los espectros y cosas paranormales, sabía que para enfrentarse a uno de esos seres se debía usar herramientas sagradas imbuidas con energía durante muchos años, o tratar de canalizar tu propia energía vital y realizar conjuros para lograr destruirlos.
Pero si uno usaba mucha de su energía vital, corría el riesgo de morir por agotamiento, por lo que no era algo que se podría hacer a la ligera o muy seguido.
Y esos hechizos solo podían eliminar los espectros uno por uno, pues dependían de la energía que tenía el invocador que lo realizaba. Incluso los grandes sacerdotes del pasado, los cuales podían invocar hechizos que eliminen a cuatro o máximo cinco espectros a la vez, tenían un gran coste para sus vidas.
¡Sin embargo, lo que acababa de presenciar rompía todo lo que ella conocía!
"Phew…. A pesar de haber modulado mi fuerza, los eliminé a la primera"– el muchacho sacudió su mano mientras se daba vuelta y sonreía ligeramente – "Ahora Touko-san, creo que te debo una explicación ¿verdad?"